No hace falta que hoy se reúna la Diputación Permanente del Congreso. Ya sabemos cuál será el resultado que, gracias a la mayoría absoluta del PP y la presidencia de Posada, obtendrán las peticiones de la oposición de que Rajoy, la Vicepresidenta, el gobierno, se expliquen en sede parlamentaria ante los más graves casos de corrupción y distorsión de las instituciones: NO. Más en concreto, para que se vea con claridad:
Comparecencia de Rajoy a explicar sus mentiras anteriores en el caso Bárcenas: NO.
Comisión de investigación sobre financiación ilegal de los partidos: NO.
Comparecencia de Sáez de Santamaría sobre el caso del presidente del T. Constitucional: NO.
NO. NO. NO. Silencio. A callar. Aquí mandamos nosotros.
El Parlamento es la pieza clave de la democracia, sede de la soberanía popular, representante de la voluntad general, ámbito de deliberación y legislación, poder supremo del Estado, casa de la palabra. "Parlamento" viene de parler, hablar. Salvo que un partido, parecido a una asociación de mangantes, valiéndose de su mayoría absoluta imponga en la sede de la representación el silencio de la omertà mafiosa; que un grupo dirigido por un individuo bajo todo tipo de sospechas, bloquee su funcionamiento, impida que debata y, por ende, que legisle.
En tal caso, la democracia seguirá siendo formalmente democrática pero se habrá convertido en una dictadura de hecho: la dictadura de un solo partido político que, para mayor escarnio, está siendo investigado judicialmente por múltiples fechorías, incluida la financiación ilegal y que, según los papeles de Bárcenas, semeja una asociación de malhechores. O sea, la sede de la soberanía popular está secuestrada y bloqueada por una presunta asociación de pillastres cuyo interés es que no se sepa hasta dónde han llegado en su enriquecimiento, su corrupción y la destrucción de la instituciones. Porque no es un asunto de importancia menor, no es un capricho de la oposición para mantener animado el hemiciclo con tontunas, no. Son cuestiones de primer orden, temas que afectan a la honorabilidad del presidente del gobierno, que ponen en entredicho la honradez de docenas de dirigentes del PP. la misma naturaleza del partido o la fortaleza y el decoro de las instituciones .
Ignoro de qué tratará Rajoy en el curso de los múltiples viajes que ha programado este septiembre para escabullir el bulto y no responder de sus (presuntamente delictivos) actos ni rendir cuentas a la ciudadanía. Solo espero que no haya comprado esas visitas con dinero público como hacía Aznar con las medallas. Supongo que no tratará de nada porque ni habla lenguas ni tiene nada que decir. Lo que quiere es desaparecer, no verse obligado a comparecer en público. Como franquista que es hasta los tuétanos, cree que el gobernante solo responde antes Dios y la historia, como el Caudillo, su modelo e inspiración.
La actitud matonil y achulapada de la mayoría reaccionaria en el Congreso resuelve esos problemas, dudas y vacilaciones que aquejan al PSOE. Esas consideraciones, reconsideraciones y requeteconsideraciones con que Rubalcaba marea la perdiz, oculta su indecisión y cuenta los pelos del rabo de la esfinge. No se apure, hombre, el rodillo carcunda ha resuelto su problema antes de plantearlo: nada de comparecencia, pregunta, explicación, comisión o reprobación. Silencio. A callar. Y dé gracias de que todavía puede usted votar.
Así que esta oposición pacata y timorata frente al muro franquista ya solo tiene una bala en la recámara: la moción de censura. No pierdan más el tiempo -lo que equivale a engañar a la ciudadanía- y vayan a ella sin más. No se dejen seducir con falsos pactos y otros señuelos. Registren ya mismo la moción de censura. En opinión de Palinuro, IU debe apoyarla; pero no vamos a enredarnos inútilmente averiguando qué harán unas gentes que siguen sin tener claro si su enemigo es el PP o el PSOE.
¿Por qué? Porque la moción de censura -si el PSOE y Rubalcaba saben presentarla y defenderla bien-, puede marcar el inicio de la recuperación de la izquierda, algo imprescindible antes de que el partido del trinque se lo quede todo. Pero nada más. El PP votará y la moción se perderá. Aunque se ganará en los medios y en la opinión pública a la que debe quedar claro que se trata de un partido de verdad, con un proyecto para España y no de una banda de chorizos repartiéndose sobresueldos.
Y ahí es donde comenzará de verdad el nuevo tiempo. Palinuro viene diciéndolo hace meses. Bloqueado y ninguneado el Parlamento, ignorada la oposición, gobernando por decreto-ley, el PSOE (en opinión de Palinuro, toda la oposición, pero eso es asunto suyo) debe recurrir a la retirada al Aventino, esto es, debe abandonar el Congreso y habilitar otro espacio para reunirse y debatir los temas que, sin duda, empezarán a plantearse. La presencia de los diputados de las minorías en un parlamento dominado por la dictadura de la mayoría carece de sentido. Solo sirve para legitimar las barrabasadas del rodillo de la reacción y hacer tragar quina a los diputados de la oposición que han de soportar las imbecilidades, provocaciones, chulerías y groserías que profiere esta banda de presuntos mangantes (estilo "¡que se jodan!" y cosas así) cuando algo los incomoda.
Prueben. No tienen otra solución. Si creen ustedes que los franquistas van a aceptar las reglas del juego democrático, la responsabilidad política, la rendición de cuentas, etc. es que son ustedes tan necios como los otros son autoritarios y corruptos. Prueben. Verán como cambian las tornas del juego.