dimarts, 23 de juliol del 2013

Moción de censura; sí pero no; no pero sí.


Vamos a hablar con la claridad que falta en la vida política española.

Palinuro lleva meses pidiendo una moción de censura (MC) a este gobierno de ineptos, embusteros y corruptos. Ahorrémosnos las habituales disquisiciones sobre si se puede ganar o no, etc., que solo sirven para que los todólogos y seudocultos de las tertulias se levanten una pasta por no saber lo que dicen y reírse de las audiencia. La MC puede ganarse perdiéndola y perderse ganándola.

Por fin, siendo ya el escándalo mayúsculo y estando Rajoy hasta el cuello en la pomada barcéniga, Rubalcaba anunció la siempre rehuida MC.

La reacción del PP, la habitual. Primero, el lenguaje tabernario a cargo del especialista Floriano, quien, al decir que "el PSOE no tiene lo que hay que tener para presentar una moción de censura", reducía el asunto a una cosa de gónadas, lo único que le cabe en la cabeza, entre adoquín y adoquín. Luego, claro, confusión y gritería. Por último, los doctores en desvergüenza, Rajoy, Cospedal y sus enanitos de la prensa, afirmando que la MC era innecesaria pues Rajoy comparecerá a petición propia. La verdad, prefiero a Floriano.

De la MC rubalcabina no hay que fiarse mucho. La presentó tan a regañadientes y a rastras como Rajoy irá al congreso. Tuvo que presentarla visto el empecinamiento del otro miembro del duunvirato, Rajoy, en cavar su sepultura. La de los dos, pues esta pareja -probablemente la más veterana de la política española- tiene muchos elementos en común y, en el fondo, sabe que el destino del uno será el del otro.

¿Por qué no quería comparecer Rajoy? Obvio: porque solo puede seguir contando mentiras y el repertorio se le ha acabado.

¿Por qué no quería presentar Rubalcaba la MC? Porque tendría que mostrar que el PSOE tiene una alternativa, que cuenta con la gente necesaria y el líder adecuado. Y no es así, se mire como se mire.

Así que, anunciar Rajoy que, por fin, irá al Parlamento a tratar de escurrir y bulto y seguir mintiendo (el lo llama "responder") y correr el PSOE a retirar la MC fue todo uno. Venga, ya está, pelillos a la mar: Rajoy larga sus habituales incongruencias y mentiras en sede parlamentaria, los suyos aplauden falangistamente, como suelen; los sociatas lo ponen a caldo, pero tampoco mucho y, cosa acabada, la vida sigue, nos vamos de vacaciones y, cuando empiece el curso, los dioses dirán.

Sospechoso, ¿verdad? Ninguno de los dos duunviros quería la MC. Ninguno.

Sin embargo, había y hay razones más que suficientes para presentarla no por la incomparecencia de Rajoy, sino por el conjunto de su política errática, absurda, antipopular y, sobre todo, por su presunta corrupción y el hecho de haber convertido el PP, según lo que se sabe por ahora a partir de los papeles de Bárcenas en una banda de mafiosos.

Tomás Gómez, siempre medio paso por delante (medio, ¿eh? no uno) insiste en que hay que presentar la MC vaya o no Rajoy, pues sobran razones para hacerlo. Desde luego, desde luego. Pero Rubalcaba hará como siempre, como si no oyera. En esto también tiene actitudes típicas de la derecha, hacer como si lo que le molesta, fastidia o contradice no se hubiera pronunciado, no se hubiera dicho, no existiera.

¡Presentar la MC cuando Rajoy ya ha picado y ha dicho que comparecerá! Este Gómez debe de ser medio bolchevique y, además, descreído, republicano y quién sabe si partidario del derecho de autodeterminación de los catalanes. Vamos, hombre. ¡Presentar él una moción de censura que le obligaría a contar a la ciudadanía cuáles son las alternativas a estos nacional-católicos de la carcunda y quién habría de aplicarla: nada menos que él, cuyos índices aprobación y confianza ciudadanas son inferiores a los de Rajoy! Venga ya, Tomás.

En realidad, a Rajoy le perdió el rumano, que le hizo saltarse su jugada. Él, que conoce a Rubalcaba como si lo hubiera parido pues los dos llevan calentando escaños desde fines de los 70s, cuando no había ni móviles, apostaría a que el cántabro iba de farol. Pero los nervios le fallaron y anunció la comparecencia y Rubalcaba respiró, viendo que el otro había picado como un pardillo, pues nunca tuvo verdadera intención de presentar la MC, por lo que dio inmediata orden de retirarla, no fuera a ser que él también tuviera que explicarse. Claro, así está el país. Y ya veremos qué pregunta esta oposición penosa al rey del sobresueldo.

No hay que dar ideas a estos pavos pero, si yo fuera Rajoy -los dioses no lo permitan- ahora, con la MC retirada, el 1º de agosto me ponía enfermo y no iba al Congreso. 

Una última observación. He leído por ahí que Cayo Lara no apoyaría una moción de censura que presentara el PSOE. Espero haberme equivocado. Pero, de no ser así, solo me queda decir una cosa a los comunistas, procomunistas, sotocomunistas, seudocomunistas, paracomunistas, pericomunistas y demás neocomunistas de la izquierda "verdadera", "transformadora", etc: no tenéis arreglo y los verdaderamente iguales al PP sois vosotros. Extremadura es lo vuestro y Andalucía (en tanto no gane Sánchez Gordillo), una excepción.