Aplausos a ese periodista rumano con su magnífica pregunta que ha tumbado a Rajoy en la lona como un directo a la mandíbula. Y hay que ver qué cara de payaso se le ha quedado. Hasta el Huffington Post del que tomo la noticia y la imagen, titula así la información: La cara que se le ha quedado a Rajoy cuando un periodista rumano le ha preguntado por Bárcenas (VÍDEO). Porque ha sido así, bien directo y claro. Quería saber el periodista rumano -prez de su profesión- cuándo y cómo iba a contestar Rajoy las cuestiones sobre Bárcenas: en el Parlamento, ante un juez o en una conferencia, como la última vez. Mejor y más sucinto, imposible. El rumano ha hecho la pregunta que todos los periodistas españoles anhelaban hacer y no han podido porque sobre ellos pesan dos represiones de las que el rumano estaba libre:
Primera: las trampas, amaños, mentiras habituales de Rajoy y La Moncloa para evitar preguntas, falsearlo todo y conseguir que nadie hable, nadie pueda preguntar nada y el sobresueldos nos coloque su habitual sarta de trolas sin riesgo de que nadie lo inquiete.
Segunda: la represión de las empresas periodísticas. ¿Se imagina alguien a un periodista del ABC o La Razón haciendo esa misma pregunta que quema los labios a todos los periodistas? ¿Cuánto tardaría en ser fulminantemente despedido de su empresa? ¿Media hora? ¿Una? No más de una. Esto es España, señores. Aquí los periodistas no preguntan motu proprio sino según lo que les ordenan los directores que, previamente, han pactado la cuestión con el preguntado para que este pueda llevar la respuesta escrita y leerla con sus habituales balbuceos pero sin grandes errores.
Es una situación, ridícula, humillante. Es usted objeto de la rechifla mundial. Lo llaman "chorizo" ya en todas partes. ¿Nos jugamos algo a que el término chorizo va a ser la nueva aportación española del siglo XXI al vocabulario político mundial, como "guerrilla", "golpe de Estado", "Junta", "Caudillo" y "liberal". Ya veo a un inglés del siglo XXII diciéndole a otro: I have been chorized o a los franceses cantar: "Nous chorizerons pour la Patrie" o a los alemanes: Fahren Sie im Urlaub zu Chorizenland. Marca España: ¿cantimpalos?
Resumen: Mariano Sobresueldos ha vuelto a escenificar un espectáculo a cuenta de Bárcenas, cuyo nombre continúa sin pronunciar y sigue haciendo el ridículo a ojos del mundo entero. Está claro que, con su amenaza de presentar una moción de censura, el PSOE ha logrado que este presunto corrupto se coma sus palabras, sus machadas y su firme propósito de no dar explicaciones. Por supuesto, tanto él, como el coro de pelotas que tiene repartidos a sueldo por los diarios, las radios y televisiones dirán que no, que comparece porque quiere, cuando "lo estima oportuno", como dice el tiralevitas de Margallo cuando la realidad es que va a rastras, a regañadientes, empujado y porque no le queda más remedio a raíz de las amenaza de la moción de censura.
Y con un miedo pánico. Porque le van a decir lo que no quiere oír: que es un inútil, un fracasado y, supuestamente, un mangante.
En realidad, los oposición lo tiene muy fácil. Son dos preguntas y solo dos preguntas. Y, salvo que se decrete que sea un pleno "sin preguntas" (pues todo es posible con estos neofranquistas) son las preguntas que Palinuro lleva meses haciendo:
Primera: ¿cuánto ha cobrado usted en los últimos diez años y por qué conceptos? Incluya, por favor, los pagos en especie: trajes, corbatas, viajes, etc.
Segunda: ¿cuántos sobresueldos se pagaron bajo su mandato, por cuánto y a quiénes?