dimecres, 24 d’abril del 2013

La ciberíada sigue.


Ramón Cotarelo (Ed.) (2013) Ciberpolítica. Las nuevas formas de acción y comunicación políticas. Valencia: Tirant lo Blanch.


Como no me funciona el scaner y la edito aún no ha subido imagen del libro a su web, he tenido que gorronear esta del muro de FB de Montse Fernández. Además es muy maja. En vez de fotografiar el libro plano, chato, de frente, como si fuera una boda campesina delante de una sábana, como hago yo, Montse complica el plano, pone la imagen en elegante perspectiva, como apuntando a un vanishing point y queda mucho mejor. Eso es buen gusto. Aprovecho para apuntarme un tanto. La imagen de la imagen, o sea la "nube de etiquetas" (tags cloud), es mía. En Creative Commons, por supuesto. La portada en su conjunto también lo está, o sea que se puede reproducir libremente. Eso beneficiará la difusión de la obra.

Montse, investigadora de la Fundación Ortega y Gasset, por cierto, aporta a la obra un capítulo bien interesante acerca de la posibilidad de predecir resultados electorales merced a las redes sociales, singularmente Twitter. Es un tema candente de la ciberpolítica por razones fáciles de imaginar. Si merced a la explotación de los grandes reservorios de datos digitalmente obtenidos (la cuestión de mining Big Data) pudiéramos predecir con certidumbre superior a la de las encuestas tradicionales los resultados de unas elecciones, todo el panorama de los sondeos tendría que cambiar. Hasta la fecha estamos lejos contar con los algoritmos que permitan filtrar los datos, correlacionarlos e interpretarlos de modo satisfactorio y con probabilidad superior a la del azar. Pero si hay una línea audaz y prometedora de investigación es esta.

No hablaré de los demás capítulos por no convertir la presentación en un spoiler. Además, ¿qué voy a decir yo si figuro como editor, en el sentido inglés, del texto? Pues que está muy bien y es muy interesante. Y, sobre todo, deja claro que el debate ya no es si el gobierno, la administración, el parlamento, los partidos, las elecciones, en definitiva, el sistema político en su conjunto, incluidos los medios de comunicación, pueden o deben adaptarse al ciberespacio. El debate es acerca de los resultados de esa primera adaptación que es hoy prácticamente universal. Algo así como el 98 por ciento de los gobiernos están volcados en la red en forma de gobiernos y administraciones electrónicas. La cuestión es ahora el grado de eficacia, el impacto sobre las demás relaciones políticas, el uso que la ciudadanía hace de todo ello, etc.

La política es hoy ciberpolítica. Y no solo en el aspecto institucional sino también en el de la insurgencia, por así decirlo. WikiLeaks es pura desobediencia civil, como Anonymous y, en gran medida, el 15-M o la Spanish Revolution. Y no hace falta mencionar la comunicación política. Que me digan los de esta disciplina si la comunicación política, hoy, no se hace preponderantemente a través de las redes. Bueno, de todo eso se habla en este libro, que es el resultado de las primeras Jornadas de ciberpolítica que celebramos el año pasado en la Fundación Ortega. Las segundas, por cierto, las celebraremos en un mes y medio en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, en abierto y, es de esperar, en streaming y también se colgará en la web de la UNED, nuestra alma mater.