Hasta la fecha la crisis provocada por la codicia de los especuladores financieros y los bancos vienen pagándola los inmigrantes, los trabajadores en general, los funcionarios en particular, los parados, los jóvenes, los dependientes y los jubilados; los sectores mayoritarios y más débiles de la sociedad. No la pagan los especuladores ni los directivos de las entidades que han arruinado. Lo hacen los más desfavorecidos. Algunos, por partida doble, con un repago, como los jubilados, quienes ven mermar de hecho sus ingresos por un lado y, por otro, se les aumenta el gasto con un repago más de medicamentos, por ejemplo. Son medidas que están haciendo la vida muy difícil, si no imposible (los suicidios a causa de los desahucios) a millones de personas. Es un ataque en toda regla al bienestar de la población.
Y fundamentado en una serie de mentiras, en un incumplimiento flagrante de los compromisos electorales. Las hemerotecas rebosan de testimonios escritos y orales de cómo Rajoy aseguró que no haría lo que después hizo. El más llamativo, por ser además el último incumplimiento, es el referente a las pensiones. En varias ocasiones dijo el hoy presidente que no las tocaría y que las revalorizaría; lo dijo en la campaña electoral por la televisión ante millones de españoles y lo repitió luego en su discurso de investidura ante los diputados.
Ha sido la mentira última, la que todo el mundo esperaba pero no por ello menos chocante y menos vergonzosa. Ya el hombre se había despojado de toda dignidad cuando reconoció que estaba dispuesto a hacer lo contrario de lo que había dicho si creía que las circunstancias se lo demandaban. Es aquello del "principio" NHA o "no hay alternativa". Lo prometí, pero la realidad no me deja cumplir mi promesa. Es la típica ignorancia del mendaz, quien no sabe o finge no saber que el valor del cumplimiento de la palabra dada reside en el hecho de honrarla en condiciones adversas.
¿Y por qué aseguraba Rajoy con tanta contundencia que no haría lo que pensaba hacer, lo que seguramente tenía ya decidido hacer? Porque los pensionistas son más de ocho millones de votos. Muchos de ellos eligieron PP fiados en su palabra. Y los ha defraudado, los ha engañado. Su victoria electoral no vale nada pues se consiguió mintiendo a los electores y la victoria electoral es lo que le autoriza a tomar las drásticas, crueles medidas que está tomando.
Además de incumplir su palabra, Rajoy incumple la ley puesto que por ley estaba garantizado que las pensiones se revalorizaban automáticamente con el IPC de noviembre. Un incumplimiento que se hace también por ley. Rajoy sigue gobernando por decreto, en una clara deriva autoritaria y por Decreto-ley ha decidido incumplir la ley vigente. Sáez de Santamaría habla de suspensión de esta. Por supuesto, todo incumplimiento no sancionado supone una suspensión de la ley: todo el que quebranta la ley la suspende. Es un curioso y típico modo cumplir la ley, cosa que exige siempre la derecha de modo perentorio a los demás. "La ley", decía recientemente la alcaldesa Botella, "está para cumplirla". Ella misma, la derecha, la cumple siempre porque, cuando no le gusta, la cambia (como hizo con la ley de RTVE) o la suspende. Todo esto debiera estar en consideración de los tribunales pero no sucederá porque la llamada judicialización de la política es un rasgo de la derecha que no comparte la izquierda.
Es terrible lo que está pasando. El país, gobernado por unas gentes que todo lo cifran en estar en el poder, pero no saben lo que hacen. El hecho de entrar a saco por segunda vez en el fondo de reserva de las pensiones para pagar estas y escuchar a continuación a la vicepresidenta del gobierno afirmando que "las pensiones están garantizadas" pone lo pelos de punta. Especialmente cuando se entera uno de que, habiendo llegado al cupo de adelanto del fondo en 2012, han tenido que modificar otra ley para tener acceso al fondo de 2013. Es decir, van a "adelantar" las pensiones de diciembre con cargo a 2013 porque ya se han fundido todo lo que tenían para 2012 dedicándolo, además a los fines más variopintos con el típico argumento de broker de que esas reservas están para eso, para destinarlas en donde hagan más falta.
Son capaces de destruir el sistema entero de la seguridad social.
Es terrible lo que está pasando. El país, gobernado por unas gentes que todo lo cifran en estar en el poder, pero no saben lo que hacen. El hecho de entrar a saco por segunda vez en el fondo de reserva de las pensiones para pagar estas y escuchar a continuación a la vicepresidenta del gobierno afirmando que "las pensiones están garantizadas" pone lo pelos de punta. Especialmente cuando se entera uno de que, habiendo llegado al cupo de adelanto del fondo en 2012, han tenido que modificar otra ley para tener acceso al fondo de 2013. Es decir, van a "adelantar" las pensiones de diciembre con cargo a 2013 porque ya se han fundido todo lo que tenían para 2012 dedicándolo, además a los fines más variopintos con el típico argumento de broker de que esas reservas están para eso, para destinarlas en donde hagan más falta.
Son capaces de destruir el sistema entero de la seguridad social.