dimecres, 29 de juny del 2011

Crónica de la revolución indignada (XIII),


Sigue el silencio y el eco.


Palinuro está cada vez más mosca con el silencio del 15-M acerca de la Iglesia. Ahí están en la foto los indignados acampados ante la fachada del obradoiro en Santiago y podrían pasar por peregrinos. Esto huele a chamusquina. Se acerca el momento de la llegada del Papa contra cuya visita se agitan las aguas en la red y no sólo entre los habituales ateos sin redención posible sino también entre muchos católicos que ven con escándalo evangélico que, en tiempos de crisis, de penurias, recortes y precariedad, se haga un dispendio de esta magnitud con un motivo propagandístico y bastante insulso. Y un poco ridículo. Reunir a cientos de miles de jóvenes de todo el mundo en agosto en Madrid a que el Papa les diga que son la luz y la esperanza del mundo, que no usen condón, que cuidado con las manos y que recompongan su alma, pues monseñor Rouco asegura que, al menos los del 15-M, la tienen rota, es algo tan irreal como esa religión, empeñada en organizar la vida de todo el mundo según las convicciones de unos cuantos que dicen interpretar unos escritos sagrados.

Y el 15-M, mudo al respecto. ¿Pederastia en la Iglesia? ¿Lujo, boato, despilfarro? ¿Glorias mundanas? ¿Olvido del espíritu evangélico? ¿Parasitismo de los fondos públicos? ¿Injerencia en asuntos políticos? ¿Oscurantismo? ¿Misoginia? ¿Negación de derechos de las minorías? ¿Intolerancia? ¿Manipulación? ¿Colonización del Estado? Realmente el 15-M ¿no tiene nada que decir sobre todo esto? No me lo creo.

Porque el discurso del 15-M llega a todas partes. Ayer estuvo presente en el debate sobre el estado de la Nación. Lo sacó la izquierda en la oposición y lo recogió la parte más a la izquierda del presidente del gobierno que llegó a reconocer -punto esencial- que el sistema electoral es injusto con IU. No sólo con IU, pero es importante que se diga en la cámara y que lo diga el presidente del gobierno. Ahora sólo falta que sea consecuente y dedique parte de lo que queda de legislatura a reformarlo. Si esto sucediera -y debiera suceder- se probaría que el 15-M, sin necesidad de ser partido ni tener organización allende la que da la red, ha obtenido un exitazo parlamentario.

El discurso del 15-M está también presente en esa plataforma de intelectuales y artistas que salieron ayer a pedir... ¡la reconstrucción de la izquierda! Varios de los allí presentes hace un año refundaban IU con tanto éxito que ahora quieren reconstruirla porque reconocen que la IU refundada no ha dado resultado en términos electorales. Puede que hasta haya sido contraproducente. Y ¿cómo se reconstruirá ahora? Según parece, recuperando ilusión, mucha ilusión y escuchando las proclamas que lanza un sector de la intelectualidad, mayoritariamente ligado a la IU refundada. Da la impresión de que el mensaje de fondo es que la izquierda se reconstruirá vertebrada por las reivindicaciones del 15-M. Pero esto es más que dudoso.

En términos teatrales (y la política es básicamente una acción escenificada) , familiares a muchos firmantes, el 15-M es el coro de los dramas griegos clásicos. Su función es avisar a los personajes y explicar al público, pero no es un personaje específico ni público sino un algo intermedio, oscilante, que ejerce influencia pero no sabe la influencia que ejerce. Es imposible que los partidos se identifiquen con el 15-M o, incluso, lo dirijan porque en éste hay clientela de partidos muy distintos y hasta de ninguno. La única posibilidad es dejar de ser partidos, fundirse por un proceso osmótico con el movimiento. Quizá por eso los intelectuales -que tienden al ideal platónico- dicen que quieren reconstruir la izquierda. No ya IU u otro partido sino la izquierda, que son ganas de nombrar la soga en casa del ahorcado en la que hay una pelotera permanente acerca de quién es de verdad de izquierda, quién de mentira, quién traidor, quién vendido, quién falsario. En todo caso, cada cual propone lo que le parece bien. Lo único que aquí puede decirse es que esa comparecencia pública parece haber equivocado el escenario ya que no deja claro a quién representan esos cineastas, escritores, profesores, jueces y qué quieren hacer con las firmas que están recogiendo. ¿Han probado a ir a leer su comunicado a una asamblea de indignados? Sería interesante asistir al debate. Porque, en fin, veremos qué da de sí el duplicado del del estado de la Nación hoy en Sol.

(La imagen es una foto de xornalcerto, bajo licencia de Creative Commons).