dissabte, 11 d’abril del 2009

Siempre a tu lado.

Ha fallecido Corín Tellado, una escritora prolífica, al parecer la más leída en español después de Cervantes. Reconozco que sólo leí seis novelas de su ingente producción y eso por casualidad. Veraneábamos hace ya mucho años en Santoña porque nos pillaba cerca del penal de El Dueso a donde mi madre iba a cumplir tareas de socorro a los presos políticos y nos alojábamos en una casa de huéspedes. Un verano de los dos o tres que pasamos allí, se encadenaron varios días de mal tiempo con lluvias tan intensas y persistentes que no se podía salir de casa. Descubrí entonces un lote de novelas de la autora que alguien había dejado en la mesilla y las devoré. No recuerdo nada de las respectivas tramas que tenían notables similitudes y, por supuesto, menos los títulos, pero sí me hice una idea del estilo, la narrativa, el ambiente en que bañaba sus relatos, todos con conflictos amorosos en tercera persona en los que solía triunfar el amor, la belleza y el deseo por encima de las acechanzas no sólo de adversarios exteriores sino, lo que era más frecuente, de las incomprensiones, los equívocos producidos muchas veces por presunciones y prejuicios. Siendo novelas absolutamente especializadas y unidimensionales resultaban realistas porque se ambientaban en lo cotidiano de aquella España de los años cincuenta. Las profesiones de los chicos, las ambiciones de las chicas, las relaciones familiares, el mundo inmediato, todo era perfectamente reconocible, natural, ordinario.

Leo en la prensa que los grandes monstruos de la literatura contemporánea, García Márquez, Vargas Llosa, Cabrera Infante tienen en alta estima a Corín Tellado porque dicen que acercó la literatura a la masa de la población. Seguramente. A la femenina. Estoy convencido de que su público era casi exclusivamente de lectoras. Dudo de que hasta quienes, como los citados, la valoran, siendo hombres, la hayan leído. Los chicos, simplemente, no leían a Corín Tellado, ni los jóvenes, ni los mayores. Era una autora de mujeres; pero de esas, la leían todas, las chicas y las mayores. Y sería interesante averiguar algo de su impacto por clases sociales. Supongo que la autora era bastante transversal. Confieso que yo no la hubiera leído de no haberme encontrado atrapado por el mal tiempo en un pensión de Santoña.

Buscando imágenes de la novelista he encontrado en Flickr ésta tan curiosa que demuestra que Corín Tellado también se implicaba en cuestiones colectivas, aunque fueran tan problemáticas como la de la cooficialidad del bable.


(La imagen es una foto de doilacara, bajo licencia de Creative Commons).