Ya están aquí las elecciones al Parlamento europeo y, según vaticina el Publiscopio de Público El PP parte con ventaja y el PSOE va por detrás, echando el bofe, a más de 4,5 puntos de distancia y al candidato socialista, Juan Fernando López Aguilar, no lo conoce ni dios. Con decir que la gente recuerda más al señor Mayor Oreja, que es el candidato de la contraparte, está todo dicho.
Los especialistas clasifican las elecciones europeas como "de segundo orden" porque en ellas no se debaten asuntos verdaderamente europeos sino cuestiones domésticas de cada país , la participación es muy baja y la gente se las toma como un voto de castigo al Gobierno. Pero precisamente por ello, fungen como un anticipo de las generales subsiguientes. Aquí quedan tres años hasta las próximas legislativas pero en el PP ya andan diciendo que, si el PSOE pierde por mucho en las europeas, habría que disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas. Siempre que el PP pierde unas elecciones, al día siguiente está pidiendo que las haya anticipadas. Ahora también, pues no soportan estar en la oposición.
Ambos grupos pierden diputados porque la cantidad adjudicada a España pasa de cincuenta y cuatro a cincuenta y la encuesta citada atribuye tres pérdidas al PSOE y una al PP. Es opinión general que esos 4,5 puntos que lleva de desventaja el PSOE miden el voto del castigo al Gobierno por la crisis. El señor López Aguilar tiene unos dos meses para hacerse más conocido que el señor Mayor Oreja, cosa que no parece difícil, y dar la vuelta a los sondeos. Facha, tiene; telegénico es un montón y encima cultiva el estilo Obama, en mangas de camisa, sin corbata. En cambio, su adversario va vestido de señor mayor. En imagen, la campaña está ganada. Incluso aunque el señor Mayor se haga acompañar por el señor Rajoy, no dejaran de ser un par de señores mayores con barba gris, uno de ellos franquista, para más señas, mientras que si a López Aguilar lo apoya Rodríguez Zapatero, será una pareja más joven, algo más de este tiempo.
En efecto, la campaña está ganada para el PSOE en imagen que ya se sabe que vale por mil palabras. Ahora se trata precisamente de eso, de palabras., cosa nada fácil, vive el cielo, porque no basta con el careto: hace falta tener ingenio. Es preciso que López Aguilar o quienes le asesoren en la campaña, encuentren una o dos, no más, una consigna, algo que se identifique con su rostro y con el programa electoral del PSOE para el Parlamento europeo. Porque ahí es donde se la juega el candidato: en lo que diga. Y dado que, según convicción general, es la crisis la que tiene en horas bajas la fortuna electoral del PSOE, que éste la mencione relacionándola con Europa, algo así como: en Europa para salir de la crisis o a más Europa, menos crisis.
(La imagen es una foto de Pablo G. Pando, bajo licencia de Creative Commons).