(De mi corresponsal en Londres, Dick Fuckeveryone).
Esta reunión cumbre mundial no podía comenzar con mejor pie. Todo estaba preparado para recibir al Gran Jefe piel roja que en este caso es un negro, Mr. Yeswecan, en su primera visita a su patio trasero europeo. Venía acompañado de su squaw, que ha causado muy buena impresión en la corte londinense, en donde se han hecho lenguas de cuán civilizada parece. Hasta la Reina de Corazones, en lugar de pedir su cabeza, cual tiene por costumbre, invitó al matrimonio a té con pastas para ver más de cerca a dos auténticos especímenes de las antiguas y queridas colonias.
Os digo que aquí va a pasar algo. Por la mañana, Gran Jefe Yeswecan mantuvo una reunión con el gobernador del 51 Estado de la Unión, el edecán Mr. Gordon Brown, para comprobar que éste había aprendido lo que tenía que decir cuando comenzaran a llegar los demás invitados de la Jamboree, la recua de parientes pobres pedigüeños del continente allende el Canal de la Mancha y los pintorescos reyezuelos de la periferia mundial, incluidos el Gran Khan de la Mongolia citerior y el Maharajah de la India, Rawandgreasy, que acuden a la jamboree a ponerse ciegos de canapés.
Pero este es un mundo libre, amigos, y plural. Mientras Gran Jefe escenificaba su promiscua "relación especial" con el edecán, Hernández y Fernández empezaron a hacer de las suyas para llamar la atención: aseguraron que Francia y Alemania hablaban con una sola voz y hasta dijeron más: que Alemania y Francia voceaban con la misma habla, convocaron una rueda de prensa para afirmar que ya bastaba del mal ejemplo de Gran Jefe con su primo el edecan del "Tower State" de la Unión y después, con ganas de armarla, presentaron una lista de logros que la Jamboree tiene que garantizar en orden a restaurar la prosperidad capitalista, fuente de bienestar para el mundo entero, especialmente en el África, el Asia y América Latina: pretenden conseguir que los banqueros sean todos honrados y que los nidos de piratas y otros paraísos fiscales se hagan ONGs, un plan demasiado radical para Mr. Yeswecan pero sobre el que se puede hablar.
En algún momento creemos haber visto al tío Gepetto Berlusconi víctima de un peligroso síndrome de abstinencia: lleva ya casi un día sin asomarse a ninguna pantalla de sus ubícuas televisiones y ha intentado consolarse comprobando de modo directo si Frau Merkel está suficientemente mollar.
Muy aplaudido por la claque hispana el momento en que el grumete Rodríguez Zapatero, al igual que aquel heroico Rodrigo de Triana gritó "¡Tierra! un día de 1492, exclamó "¡Obama!" mientras emocionado avizoraba el horizonte con tantos nervios que se le fundió la cámara de fotos y no ha quedado testimonio gráfico del sentido abrazo de Gran Jefe Yeswecan y el grumete Rodríguez (a) "soplillo".
En resumen, queridos lectores, apreciado Palinuro, aquí estamos, emocionados, en Londres, haciendo historia del presente y del futuro porque, cuando todas las agendas y los carnés de baile estaban cerrando, apareció Dorian Gray, también conocido (aunque cada vez menos) como Príncipe de Gales, e invitó a la alegre muchachada internacional a una sesión de guiñoles sobre el cambio climático cuyo número fuerte era el momento en que pasa el carro de fuego y, en lugar de llevarse a Elías, se lleva a Al Gore.
Y como la historia nunca es auténtica historia hasta que hablan sus protagonistas, las masas soberanas, las calles se llenaron de un pueblo cariñoso y sumiso en cuyo seno se infiltraron algunos agentes ponzoñosos que asaltaron las sedes simbólicas del mundo de hoy, los bancos, y se enfrentaron violentamente con la policía sólo para provocarla, recibir unas cuantas galletas y, aprovechando que el Támesis pasa por Londres, pedir la dimisión del consejero señor Joan Saura que no piensa hacerlo mientras no lo echen. No contentos con ello, los más radicales no pararon hasta que obligaron a los Blue Meanies a matar a un manifestante con la única aviesa intención de empañar la feérica inauguración mundial de Gran Jefe Yeswecan y su encantadora esposa.
Estad atentos a la pantalla, amigos, que hoy tienen anunciada su llegada los scouts franceses y los Wandervögel alemanes con la intención de tomar venganza por su propio crimen y amargar la jornada en la que los líderes mundiales, Edecan Brown, Hernández y Fernández, Gepetto Berlusconi, el grumete Rodríguez (a) Soplillo, el Gran Khan Kon Su Mol y el hindú Rawandgreasy, pretenden poner remedio a la peor crisis de la historia.
(La imagen es una foto de 20 Minutos, bajo licencia de Creative Commons).