divendres, 13 de febrer del 2009

Parar a Garzón como sea.

En el PP unos están que echan las muelas y a otros la camisa no les llega al cuerpo. El procedimiento iniciado por el juez Garzón puede ser demoledor para la derecha española. No es de ayer sino que se inició a fines de 2007 por lo que está claro que el juez debe de haber acumulado una ingente cantidad de información lo que, ante la primera señal de que los principales sospechosos, prevenidos, pudieran poner tierra por medio le ha permitido actuar con la rapidez y la contundencia con que lo ha hecho. Del reciente auto del juez se desprende que la presunta trama corrupta pudo estar sobornando a funcionarios y cargos públicos de los ayuntamientos y las comunidades autónomas de Madrid y Valencia. Lo de los funcionarios es malo, desde luego, pero no necesariamente relacionado con el PP; lo de los cargos públicos ya es más peligroso porque tendrán conexiones con el PP y como todavía no se sabe quiénes puedan ser porque el sumario lleva su ritmo, los nervios están a flor de piel. Lo único que se sabe de momento es que las dos comunidades autónomas en que actuaba la presunta trama de mangantes son Madrid y Valencia, vaya por Dios, los dos baluartes del PP en donde éste obtiene mayorías absolutas, y lleva cuando menos diez años operando, o sea, desde 1999, en pleno gobierno del señor Aznar con mayoría absoluta y tres años antes de que éste casara a su hija more regio en El Escorial actuando de testigo algún cabecilla de la presunta trama de presuntos ladrones.

Así que el ataque de nervios del Partido Popular está siendo de avío, tanto que aquel semeja más una fiera acorralada y enloquecida, lanzando dentelladas y tarascadas en torno suyo con la grupa contra la pared... de Génova 13. ¡Qué foto la de ayer!

El primero que saltó como una flecha, con una velocidad sospechosa, el mismo día que se dio a conocer la trama, fue el señor Agag para distanciarse del hoy principal imputado, señor Correa, precisamente testigo en la boda escurialense. La segunda en hacerlo ha sido la madrina de la misma boda, señora Botella, para pedir el amparo del partido no sólo para su gestión actual sino también la del gobierno de su señor marido que es cuando parece que la trama conoció su momento aúreo. Aunque quizá habría que decir Golden dado que los nombres de la miriada de empresas que, según parece, gorroneaban las administraciones públicas están en inglés, cosas como Roaming the Party (merodeando en la fiesta) o Take the Money and Run, aunque no éstas exactamente, claro.

El Comité Ejecutivo Nacional del partido, reunido de urgencia ayer, dictaminó y el señor Rajoy leyó indignadamente en público en comparecencia de prensa en la que no se admitieron preguntas, que había una "trama contra el PP". Esta expresión es difícil de entender ya que, en principio, parece querer decir que el juez Garzón y el fiscal de la Audiencia Nacional están cometiendo algún tipo de delito pues, por convención, trama es una organización para la comisión de delitos. Probablemente el de prevaricación porque se supone que magistrado y fiscal actúan (o sea, prevarican) a las órdenes del PSOE y del Gobierno del PSOE. Lo cual es grave decir, aunque siempre hay algún alucinado, estilo cenobita de la Tebaida, como el alcalde Valladolid, que le parece poco y afirma que con quien coordina su acción el señor Garzón no es con el gobierno del PSOE sino con ETA.

Este género de cábalas dan cuerpo a las medidas positivas adoptadas por el PP en defensa propia: a) personarse en el proceso contra la trama se supone que como acusación particular; b) recusar al juez Garzón por enemistad manifesta contra el PP; d) denunciar al juez Garzón ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por la cacería de Jaén en compañía del otro gatillo más rápido del Oeste, ministro Bermejo. Tres medidas de largo calado. No estoy seguro de que sean compatibles, aunque eso no importa mucho. Y tengo mis dudas sobre si se puede recusar a un juez por enemistad manifiesta a algo tan etéreo y cambiante como un partido político. Los jueces enjuician comportamientos objetivos de personas físicas y la pertenencia partidista de éstas, como su afición futbolística o su confesión religiosa es asunto que sólo compete a ellas. Por lo demás todos recordamos cómo el mismo juez empapeló y consiguió que procesaran y condenaran a altísimos cargos del Gobierno socialista de Felipe González y hasta lo intentó con el mismo Felipe González, Mr. X, sin que se aceptara recusación alguna contra el señor Garzón por la tal enemistad y mira que el citado tenía motivos, tras haber sido ninguneado, humillado y hasta vilipendiado en sus más sensibles ambiciones políticas. Pero en fin, todo esto son cuestiones menores. Ya veremos qué deciden los órganos pertinentes.

La idea del PP está perfectamente expresada por el señor Trillo al presentar a la prensa la denuncia ante el CGPJ diciendo que todos recordamos la enemistad del señor Garzón hacia el PP. Este señor Trillo no debe de tener en alta estima la capacidad mental de su auditorio o ¿es que él conoce de muchos acusados y quizá condenados que digan que lo han sido porque el juez les profesa una tierna amistad?

En fin, que la orden es zafarrancho de combate e ir por Garzón, parar a Garzón como sea, antes de que deje la cacharrería como el campo de Agramante, sin darse cuenta de que como el campo de Agramante estaban anteriormente. Agora más parecen una falange macedónica pero no sé si les servirá de mucho: la justicia es lenta pero es. Y a saber hasta dónde va a llegar.

(La imagen es una foto de jmlage, con licencia de Creative Commons).