Esta claro: los altos cargos del PP -De Cospedal, González Pons, Aguirre- no es que no sepan qué decir: es que no saben lo que dicen. Han perdido la minerva y andan soltando puros disparates en un estado rayano en la histeria. La señora de Cospedal y el señor González Pons afirman que la última trama descubierta de presuntos mangantes, parásitos, sinvergüenzas que saquean las arcas públicas y roban a los ciudadanos (todo presunto, por supuesto) con la complicidad de los cargos del PP es una invención de la policía y los jueces incitados por el PSOE para que el partido conservador pierda las elecciones. Aparte de que esta mera insinuación roza lo delictivo (y, dicho sea de paso, también lo majadero) ¿cómo explican estos atribulados edecanes el hecho de que, según cuenta hoy El País, la trama haya sido denunciada por militantes y cargos del PP? ¿Son del PSOE los cargos del PP? ¿Tienen doble militancia los conservadores? A estas alturas y tras haber escuchado a la insoportable señora Aguirre negando la existencia de la realidad material, como si fuera el obispo Berkeley puesto que lo que no se ve no existe y ella, bien se ve, no ve nada que le incomode, uno está dispuesto a dar crédito a cualquier fábula. Pero esta parece excesiva.
Y además demuestra que la situación del PP está al borde del colapso cuando son sus propios militantes quienes tienen que acudir de tapadillo a la policía y a la justicia porque no pueden utilizar los cauces internos del partido. ¿Y por qué no pueden utilizar esos cauces ordinarios? Porque al PP le ocurre lo que a los bancos, lo cual es lógico pues tiende a ser su partido, esto es que en su interior nadie se fía de nadie, que reina un ambiente de amenaza y temor producido por las interferencias permanentes entre los cauces ordinarios y las amistades peligrosas de los cargos con estos delincuentes surgidos al socaire de unos municipios administrados con los criterios privatizadores propios de la derecha.
Así las cosas, ¿quién lleva a cabo el acoso y derribo del PP si no es él mismo por los más variados medios? El señor Rajoy repite como un loro que el señor Rodríguez Zapatero es un incompetente, pero él, el prodigio de la competencia, preside un partido en el que los que no se espían entre sí es porque se denuncian; en el que nadie es leal a nada; no existe proyecto identificable ni opinión común en prácticamente nada y en el que cada cual ambiciona el puesto del otro y todos el de un jefe al que ensalzan en público e insultan en privado, en espera del momento de darle la patada definitiva. El competente señor Rajoy es incapaz de mantener en funcionamiento mínimamente aceptable a su partido con lo que no hace falta ser adivino para suponer que el resultado de las próximas elecciones va a ser catastrófico. La cuestión ya es si va a sacar más o menos votos que su rival en su terreno ideológico, UPD.
¿Quién es aquí el incompetente?
(La imagen es una foto de www ukberri net, con licencia de Creative Commons).