La concentración de ayer fue algo desangelada, muy breve y bastante raquítica en cuanto a asistencia. No lo que se esperaba. Es grato ver que todas las fuerzas politicas se unen, al menos por una vez; pero no lo es contemplar que de inmediato vuelven las tensiones y las zancadillas. Está bien que no haya violencia, pero no lo está que se reproduzcan los enfrentamientos entre partidarios y adversarios del Gobierno con motivo del terrorismo. No acudieron los de la AVT ni tampoco los fachas y matones, los moharrachos del franquismo a berrido batiente ni las peluqueadas gazmoñas del barrio de Salamanca, pero sí salió uno de los que hacen guardia junto a los luceros con una bandera de la Falange, más que nada a hacer el ridi.
Mi interpretación de este relativo fracaso de la concentración apunta al hartazgo que todos tenemos ya al ver cómo los partidos utilizan políticamente el terrorismo, en especial el PP, cual hace con todo, desde las grandes operaciones financieras y mercantiles internacionales hasta la composición de las instituciones, como el Consejo General del Poder Judicial.
La sociedad es una realidad "pendular", funciona en el estilo navette, como una lanzadera. Empezó el asunto con el enfrentamiento entre los políticos, de nuevo sobre todo PP, se amplió a través de los medios y ha acabado alcanzando a la sacrosanta "sociedad civil", ente sufriente al que todo el mundo recurre cuando se trata de usarlo como un ariete contra una defensa enemiga y ahora se revuelve contra los políticos mostrando la imagen que los políticos querían de antemano que se tuviera, sobre todo de los de la otra cuerda.
El hartazgo es ya colosal. En una entrevista que le hacía ayer El País bajo el título ETA está muy mal, aunque mate, el juez Garzón dijo algo muy claro y contundente:
"Creo que ya es el momento de que tomemos una postura beligerante frente a aquellos que han hecho de la mentira, la falsedad y la manipulación más rampantes una forma de hacer dinero, confundiendo a los ciudadanos sobre temas esenciales en nuestra sociedad."
Me parece muy bien que diga estas cosas el juez Garzón. No hace falta mencionar nombre y apellidos, pues están en la mente de todos. El problema no son ellos sino la base social que los sustenta. Pero de entrada es buena idea proceder judicialmente si te sientes ofendido. Por lo demás es lo que hacen ellos, incluso cuando no se sienten ofendidos sino simplemente para atemorizar.Como también me parece muy bien lo que hace Hugo Martínez Abarca de denunciar al señor Pío Moa en su blog III Republica. Lo pongo aquí por si alguien quiere firmarla. Yo no lo hago porque esto de andar por los tribunales no es lo mío.Hay como un hartazgo general y eso se notó ayer. Las elecciones de marzo próximo pintan cada vez más interesantes.N.B.: a sugerencia de un lector reduzco el tamaño de la letra y la aligero. Espero mejore la presentación.
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