La fulgurante carrera ascendente de Mme. Ségolène Royal ha sufrido un percance. Su decisión de suspender de sus funciones durante un mes a su portavoz por un chiste sobre su compañero ha sido mal recibida por la opinión pública.
Le Monde trae los resultados de un sondeo hecho el 15 de enero en el que Mme. Ségolène pierde frente al señor Sarkozy por 13 puntos porcentuales. No obstante, la encuesta se hizo con dos preguntas cuyas respuestas permiten atisbos más en profundidad respecto a lo que quiere gente. En la primera se le pregunta que quién será el próximo candidato presidencial. En la asegunda se le pregunta quién desearía ella que fuera el/a presidente/a. La diferencia de porcentajes es llamativa y, teniendo en cuenta que las presidenciales francesas significan casi necesariamente segunda vuelta, cabe suponer que los datos del primer cuadro traduce la imagen que la gente tiene de lo que será la realidad en la segunda vuelta. La segunda pregunta, sin ser directamente intención de voto, la implica, y traduce las intenciones electorales en primera vuelta y la verdad es que, en primera vuelta, Mme. Royal pierde frente al señor Rakozy por tres puntos porcentuales, que no son los 13 de la otra pregunta. Tres puntos porcentuales no es nada que Mme. Royal no pueda superar con su estilo de campaña de "democracia participativa". No pierdo, pues, la esperanza de ver a una mujer de izquierdas en la presidencia de la República Francesa.