dijous, 18 de gener del 2007

El pacto germano soviético de 2007 (Actualización a mediodía., 18/01/07)


Eso es, así me gusta, qué diablos, la política es cosa de machos sin pelos en la lengua: además de ser "Bambi", "bobo solemne", "presidente accidental", Mr. Bean y no sé cuántas cosas más, ZP es una mezcla de Hitler y Stalin, igual que el héroe de Stevenson era una mezcla de Dr. Jeckyll y Mr. Hyde con la diferencia de que, en el caso de Zapatero, las dos mitades son Hyde.

Se arranca El Mundo" diciendo que lo que hace el PSOE al no permitir que el PP torpedee el Parlamento es "algo políticamente equivalente -y no exageramos un ápice- a lo que practicaban los nazis cuando enclaustraban a los judíos en sus guetos". Y menos mal que no exageran ni un ápice, si llegan a exagerar una miaja dicen que igual que hacían los nazis mandándolos a los campos de exterminio. Lo que, por lo demás, se acercaría más a la realidad histórica que el editorialista de El Mundo ignora ya que los nazis no acostumbraban a enclaustrar en ghettos a los judíos, sino a sacarlos de ellos para ominosos fines.

En perfecta sintonía con El Mundo, como siempre, el señor Rajoy menciona a la otra pata del famoso "Pacto germano-soviético", el siniestro dictador Stalin, padrecito de los pueblos. ¿Quién iba a decirle al "Bobo solemne" que reuniría en su insignificante persona a los manes de dos de los más sanguinarios y terribles dictadores del siglo XX? Cristo, ¡que grandiosa y trágica personalidad!

Sobran ya las contemplaciones, hay que llamar a las cosas por su nombre: si la oposición no puede seguir mareando la perdiz con sus propuestas disparatadas o inútiles, si no puede seguir malgastando la paciencia de sus señorías y el dinero de los contribuyentes, como estuvo haciendo durante años con las patrañas sobre el 11-M, esto no es una democracia, sino una siniestra dictadura en confluencia nazi-comunista. No vean los lectores y el respetable público desmesura alguna en estas palabras; nada, ni un "ápice" de exageración, qué va. Son expresiones ajustadas, moderadas incluso, a la vista de la naturaleza encanallada, vil, rastrera y vendepatrias de los sociatas, sus tontos útiles en el Parlamento y el rebaño de 15 millones de votantes de las demás fuerzas políticas.

A ver, ¿en dónde hay un espadón salvador?