dimarts, 31 d’octubre del 2006

Y AL NORTE.

Al Norte, Cataluña, que está hoy en estado de meditación, esto es, en la llamada "jornada de reflexión". Imagino que los catalanes tienen mucho en que pensar, aunque no será por la densidad de la campaña electoral. El arrasador video de CiU al comienzo pasó como el buque fantasma. Ya lo suponía yo: ¿quién tiene una hora para contemplar cómo unos ponen a bajar de un burro a otros? Alguien les cobró por tiempo de proyección. Y lo del bote de Nozilla del señor Montilla, también en piadoso silencio. Creo recordar que con Nozilla se aparejaba el término "merendilla", que no sé si un asesor electoral recomendaría que se asociara a Montilla. Y, luego, campaña plana y sensata, con notarios por medio, como corresponde a una nación consciente de su lugar al sol. Sola nota discordante una desagradable entrevista que se infligió a Montilla con ánimo denigratorio.

Precisamente esa entrevista hablaba de lo que casi no se habló en la campaña pero pesa mucho en muchos ánimos: si el señor Montilla, nacido en Córdoba pot ser President de la Generalitat de Catalunya, collons. Comprendo que muchos catalanes tengan el alma dividida con esta sucia jugada del PSC/PSOE de proponer a un no catalán para la Generalitat. Dividida porque, si escuchan la voz de la raza (o de la etnia, que es término algo mejor visto, no mucho) le negarán el voto; pero si atienden a su mentalidad cosmopolita, no van a ser menos que las comunidades de Madrid y Valencia, las únicas (si no estoy equivocado) en las que puede ser presidente un afuereño.

Probablemente esa sea la cruel disyuntiva que ha aconsejado a los de Montilla recurrir a la Nozilla: prestar a su candidato una pátina de sano sentido mercantil. No sé si Nozilla tenga concurrentes pero, de tenerlos, estos podrían quejarse por competencia desleal. En el cartel de Riquer, los cerdos son la garantía del salchichón, en el video del PSC, la garantía de Nozilla es el señor Montilla.