diumenge, 29 d’octubre del 2006

SESENTA Y TRES.

¡Cáspita! Se me disculpará que no escriba Vouw! que es como se dice ahora, y es que hoy es mi día, que cumplo 63 años. Muchas gracias a quienes me han felicitado. Especialmente a mi hijo Ramón que, con 15 meses, me ha enviado esta postal electrónica. Tiene animación. Pincha aquí para verla: puedes montarte la tarta que quieras con las velas que te parezcan. Esto es, puedes quitarte unos añitos

Yo no solamente no me he quitado ninguno, sino que a punto he estado de añadirme otro, para poder recitar el estribillo de aquella canción de los Beatles, When I'm sixty four: will you still need me, will you still feed me, when I'm sixty-four?

Quienes escuchábamos y cantábamos eso hace cuarenta años nos pregúntabamos entonces (al menos, yo me lo preguntaba) qué pensaríamos cuando llegáramos a los 64. Pues ya hemos llegado (bueno, me queda un año, voy un poquito adelantado) y lo primero que pienso es en lxs que me faltan, gentes que han sido importantes en mi vida, a veces decisivas, y que ya no están, algunas habiéndose llevado una parte de mí. Lo siguiente que pienso es en recordar qué pensaba el chaval de 20 años que cantaba When I'm sixty four y, ¡oh, sorpresa! descubro que pensaba lo mismo que yo. Bueno, no lo mismo, claro, pero sí de la misma forma. Las referencias son las mismas, los gustos, las aversiones, las impaciencias, las simpatías, los deseos, las inclinaciones. Todo menos las firmes convicciones. Hoy profeso otras no menos firmes que las de entonces.

Espero guste la foto de los Beatles, que saco de Wikimedia Commons. Es del año en que conquistaron América. Cómo se parece el tipo de segundo plano con sombrero a Jack Ruby, el asesino de Lee Oswald, el asesino de John F. Kennedy.