Mañana, 11 de septiembre, cinco años del atentado de las Torres Gemelas que, según autorizadas opiniones, cambió el curso de la historia, señaló el comienzo de la IIIª Guerra Mundial, proporcionó a los estadounidenses una excusa para ejercer de sheriff planetario y fue el acontecimiento que caracterizará el siglo XXI. Lo que era fácil de decir pues, por entonces, el siglo no llegaba a los dos años. Poca fe en la capacidad humana para organizar desastres tienen los que tal afirman si creen que así seguirá siendo al final del siglo, si el siglo tiene final.
El insaciable catastrofismo de la tribu quiere que mañana Al-Qaeda salga con algo gordo, si bien todo el mundo cruza los dedos y murmura "no lo permita Dios". Al margen de lo que Dios permita, si los terroristas pretenden celebrar el primer quinquenio con otra más sonada, lo tienen crudo. Occidente está supervigilado. Todo se filma, se registra, se graba y, de vez en cuando, se "previene". Supongo, pues, que mañana no pasará nada, aunque no será por falta de ganas de muchos, de muchos más de los que están en lucha directa contra El Gran Satán. Porque hay que jorobarse pero parece que el 36 % de los ciudadanos estadounidenses cree que su Gobierno permitió el atentado, si es que no lo perpretró él mismo para dar salida a las ansias belicosas de los "neocons". Eso es éxito en las teorías conspirativas y no lo de aquí con la mochila del 11-M. Por cierto, podría hacerse una encuesta, a ver cuántos españoles creen que la ETA es directa o indirecta responsable del 11-M. Más que nada para que alguien deje de dar la barrila. El Frankfurter Rundschau de hoy trae una larga entrevista con Oliver Stone (también partidario de la teoría de la conspiración, aunque de otro tipo) a propósito de su peli World Trade Center, (la de la imagen) sobre el 11-S. El cineasta habla de la importancia de la esperanza, que para eso está en Alemania, y dice que "América" (se refiere a los EEUU, claro) "ha perdido el juicio". El juicio y la vergüenza. El mismo periódico reproduce un mapa de la Agencia Alemana de Noticias (Dpa) en la que se da idem de la red de secuestros que tiene montada la CIA en Europa y Asia, con especificación de los puntos de las tripulaciones, los aeropuertos de embarque y los centros secretos de tortura. Sí, sí, de tortura. El señor Bush había reconocido de modo genérico que se aplicaban tratamientos "duros" con los detenidos, pero siempre legales. Hoy sabemos en qué consistían en el caso de un detenido, Abu Zubaydah, a quien el señor Bush había mencionado por tratarse de alguien que podía dar información preciosa. Entre los procedimientos empleados para sacársela se contaban encerrarlo en una celda sin abrigo con el aire acondicionado al mínimo durante horas hasta que se ponía azul; o atronarlo con música a todo trapo también durante horas. Si eso no es torturar, ¿qué es? Y el señor Bush, ¿qué es? Una ojeada al mapa deja claro que los europeos tenemos algo que rascar en esa canallada: en Alemania y Mallorca hay tripulaciones de secuestradores de la CIA. En Italia, Suecia, Bosnia y Macedonia se embarca a los secuestrados y en una variedad de países árabes (así como supuestamente en Polonia y Rumania) se los tortura. En nombre de nuestra seguridad. RUBIANES II Si el estreno se produce imagino que habrá bronca. Por ahí anda Ricardo Sáez de Ynestrillas, amenazando. Por cierto, todo el mundo habla de su blog y yo no lo encuentro. A lo mejor mi ordenata tiene un cortafuegos contra fachas. Pero me gustaría verlo. De haber bronca, no durará mucho. No veo a mis paísanos montando un pollo todos los días al señor Rubianes, como le hicieron a Diego Rivera los grupos de matones de la derecha, movidos por el Obispo de México a causa de su mural Sueño de una tarde de domingo en el parque de la Alameda. No subo la imagen porque es muy birria, dado el tamaño del mural. A lo mejor pongo mañana un detalle con la historia de la pugna entre el Obispo y el Artista. Muy ilustrativa.