En ejercicio del derecho de petición, reconocido en el artículo 29 de la vigente Constitución española, desarrollado por Ley Orgánica 4/2001, de 12 de noviembre, reguladora del Derecho de Petición, un grupo de ciudadanos eleva esta petición al Congreso de los Diputados a través de sus grupos parlamentarios excepto el del PP en nombre de la página de Facebook Retirad el libelo franquista de la Academia/Withdraw the Francoist libel from the Academy, que cuenta con 1.152 adherentes por el momento:
franquista de la Academia/Withdraw the Francoist libel from the Academy.
Excmo. Sr.:
Como bien se sabe, en un golpe de mano perpetrado en la oscuridad y la manipulación de las covachas, la Real Academia de la Historia (RAH) ha publicado un sedicente Diccionario Biográfico nacional (DBN) que es un ataque a las convicciones morales hoy imperantes en la Humanidad. Constituye asimismo una agresión a la memoria democrática de nuestro pueblo que tuvo que soportar casi cuarenta años de tiranía impuesta por un militar perjuro y felón convertido luego en dictador sanguinario y genocida. Por supuesto, las consideraciones que siguen se refieren a las entradas profranquistas del DBN y no afectan a las que han escrito otros muchos historiadores honrados y colaboradores intachables que han padecido el descrédito provocado por un puñado de propagandistas sin escrúpulos.
El escándalo producido por semejante tropelía ha puesto de manifiesto que esa decisión se tomó con conocimiento de causa en un intento deliberado de falsear la historia de España al estilo orwelliano que hace bueno el famoso apotegma de que la historia la escriben los asesinos. Sólo así se explica que la biografía del criminal Francisco Franco se encargara a un rendido admirador de éste quien ha declarado que siente un profundo desprecio hacia la democracia, que la ha plagado de falsedades y que en otros casos se han seguido iguales criterios de manipulación propagandística que desprestigia un empeño colectivo.
Ante la indignación de la opinión pública, el escándalo de los profesionales de la historiografía y de reputados intelectuales españoles y extranjeros, los académicos, en una vergonzosa Junta Extraordinaria, han aceptado a regañadientes enmendar estas demasías pero con medias tintas, haciéndolo sólo en la edición digital pero no en la de papel. Con ello añaden a la falsedad el ridículo al permitir que una obra historiográfica diga cosas distintas acerca del mismo objeto según el soporte en que se haga.
Los mismos académicos han negado a la opinión pública la necesaria explicación sobre sus mentiras al respecto ya que, cuando el Director de la Academia afirma que fue Luis Suárez quien pidió hacer la biografía de Franco y el mismo Luis Suárez asegura que fue la Academia quien se la encargó, prima facie uno de los dos miente, quizá los dos. ¿Merece nuestro país una Academia cuyos académicos mienten en público? ¿No debiera dimitir uno de ellos, quizá los dos?
Es evidente que la citada indignación pública ha obligado a estos admiradores de la dictadura a reconocer parcialmente su fechoría. Pero sólo parcialmente porque la indignidad de los servidores del despotismo es coriácea. Es, pues, necesario dar un paso más y obligarlos a retirar ese atentado contra la objetividad histórica y las convicciones morales de la mayoría de la gente.
El Congreso de los Diputados que, con el Senado, es el depositario de la soberanía popular no puede permanecer indiferente ante este desafuero y debe, a nuestro juicio, implicarse en la lucha por el restablecimiento de la verdad falseada por los secuaces y herederos de quienes hace setenta años anegaron España en sangre y le impusieron un régimen de terror totalitario que duró cuarenta.
Por esta razón, la página de Facebook Retirad el libelo franquista de la Academia/Withdraw the Francoist libel from the Academy que, en este momento cuenta con 1.153 adherentes solicita de los representantes populares que apoyen la iniciativa de Izquierda Unida de forzar una retirada del DBN mediante una moción parlamentaria no de ley que inste al Gobierno a pedir a la Real Academia de la Historia que recoja la edición en curso y rehaga las entradas franquistas, antidemocráticas o simplemente falsas, al tiempo que solicita la dimisión del señor Gonzalo Anes quien, obviamente, no está a la altura de su misión.
Dado que, según la Constitución de 1978, corresponde al Rey el alto patronazgo de las Reales Academias, la citada página de Facebook, como paso siguiente, escribirá al Monarca pidiéndole respetuosa pero firmemente que haga frente a este atentado a la justicia y a la verdad histórica como un día lo hizo contra las pretensiones golpistas de un sector de las Fuerzas Armadas. Al fin y al cabo, la sedición de estos académicos es el equivalente ideológico de un nuevo golpe de Estado que pretende imponer una versión de la dictadura a imagen y hechura del dictador.
Madrid, 7 de junio de 2011
Ramón Cotarelo.
Quien quiera adherirse puede hacerlo en:
Retirad el libelo franquista de la Academia/Withdraw the Francoist libel from the Academy