Todas las organizaciones y asociaciones independentistas han acordado un calendario de movilizaciones de protesta por la farsa político-judicial del 1-O. Son cuatro jornadas de distinta naturaleza que incluyen una huelga general el 21 de febrero.
Que haya movilizaciones es vital. Que sean unitarias aun lo es más. Que tengan apoyo y seguimiento, definitivo.
Claro que la autodeterminación no es delito. Ni la independencia como idea, proyecto o realidad.
El derecho de los catalanes a la autodeterminación y la independencia es igual al de los españoles a las suyas. No más, pero tampoco menos.