En un acto organizado por el Ajuntament de Vilagrassa, con la colaboración de todas las organizaciones que apoyan la iniciativa: inaugurar una plaza del 1-O. Un gran honor a este peregrino que apuesta porque haya miles de plazas 1-O en toda Catalunya, porque convirtamos el 1-O en el día de la República Catalana.
Me han encomendado la clausura del acto en el que también intervienen los compas que se relacionan en el cartel. Nunca he experimentado una clausura como un acto tan claro de inauguración e inicio. Porque ¿qué celebramos en este aniversario? ¿Qué si no el comienzo de la marcha de Catalunya? El comienzo de la marcha, de la salida de Catalunya de la situación de postración hasta la República que ya está actuando de hecho, como se ve por los acontecimientos de estos días y los que vengan. Una República nuestra que, al defenderla en las calles y plazas, nos ha devuelto el orgullo y la dignidad de vivir dempeus, como ciudadanos/as libres y no como súbditos de una tiranía extraña.
No inauguramos una plaza. Inauguramos un destino.
No inauguramos una plaza. Inauguramos un destino.
Nos vemos en Vilagrassa.