dimecres, 17 d’agost del 2016

Si, NO, NS/NC

En los sondeos, las respuestas son "Sí", "No" y "NS/NC".Igual que en la tortuosa investidura de Rajoy, segundo asalto. Las tres respuestas son válidas y ayudan a hacerse una idea del estado de la opinión en el momento de preguntar, así como a figurarse el futuro. También igual que en la investidura, en donde, el "Sí" es "Sí" a Rajoy, el "No", no a Rajoy y el "NS/NC", "abstención". Todas asimismo válidas y no menos útiles para saber cómo están las cosas y cómo puedan estar en el futuro.

El PP da un "Sí" rotundo y acepta las condiciones de C's con matices. Las condiciones de C's, a su vez, son absolutas y su "Sí" es con matices. Es inteligente por parte de Rivera porque así se garantiza una vuelta al "No" con solo decir que los matices del PP son inaceptables, que lo serán porque nada de lo que haga ya el PP será aceptable. El problema es que si C's cambia ahora al "No" tras haber cambiado del "No" al "Sí", es difícil que alguien se lo tome en serio, por razones evidentes. El "Sí" de C's ha perdido todo su valor ejemplarizante porque a Rivera ya no le queda más remedio que seguir uncido al carro de la derecha, pero sin tirar de él; más bien como el gozque de compañía.

El "No" es del PSOE. De su Comité Federal y de su dirección. O sea, del partido. Tan válido como el "Sí". Sánchez no ha cambiado como Rivera, no ha oscilado ni matizado. NO es NO. Porque, por el motivo que sea, ha captado el fondo de la cuestión. Que es una cuestión de principios. NO es NO porque el gobierno que el "Sí" propone es el mismo desastre de desgobierno que ha traído al país a este estado de postración, por ´más que sus responsables quieran ocultarlo. Un desgobierno encabezado por el mismo irresponsable responsable que ha provocado el desbarajuste de la corrupción, la crisis constitucional y la inoperancia de las instituciones. Al paso que lleva el gobierno, puede acabar compuesto exclusivamente por su presidente, cosa que no le disgustará, dado su acendrado franquismo. Un gobierno de uno solo. Una especie de golpe de Estado en diferido. Un gobierno que no es responsable ante el parlamento y reducido a la figura de su presidente. ¿Cómo se llama eso? Es fácil, por tanto, entender, que el NO es NO del PSOE obedece a una cuestión de principios.

Sin embargo, pesos pesados del PSOE andan predicando en contra y tratando de torcer la voluntad negativa en favor de una abstencionista, un "NS/NC". En los sondeos, los NS/NC no pueden computarse en favor de ninguna de las opciones "Sí" o "No" y funcionan como indecisos. Y los indecisos, se supone, acabarán decidiéndose en el último momento, al menos parte de ellos. En la investidura, el "NS/NC" no tiene la misma función, no es indecisión ni neutralidad o indiferencia. Es un "Sí" encubierto, con engaño. Lo que se pretende es que el PSOE siga el ejemplo de Rivera, que se desdiga, que claudique, aunque no lleve su abyección a dar un "Sí". Que entregue el gobierno del Estado a un partido que va a pasarse los próximos años en los juzgados, con un presidente desprestigiado a quien puede esperar la misma suerte y sin que ninguno de los dos haya dado la mínima muestra de deseo o ánimo de enmendar los yerros.

Los de la abstención invocan siempre el supremo interés del Estado. Pero ni ellos son quiénes para imponer su idea del interés del Estado ni el interés que para ellos cuenta es el del Estado, sino el del gobierno. Y el de este gobierno. No son hombres de Estado. Son hombres de gobierno. Burócratas de una burocracia hostil. Pusilánimes dispuestos a cambiar la justicia por la conveniencia.