dissabte, 14 de març del 2015

The Real Thing.

Ya están todos subidos a los estrados a grito pelado, pidiendo el voto de la gente. Todos. No falta ni uno/una. Y todos dicen lo mismo. De los demás, hablan en presente y pasado. De sí mismos, en futuro. Los demás no tienen nombre concreto: suelen ser "algunos", "otros", "el bipartidismo", "los adanes",  "los corruptos", "los radicales", "ese hombre", "esa persona". Su misma presencia es indigna y responsable de la inmundicia y la desgracia actuales; sus intenciones, protervas: más miseria, caos, pobreza, ignorancia, paro, crisis. España no se los merece. Los españoles, menos. Los españoles se merecen algo distinto: nos merecen a "Nosotros". "Ellos" son el pasado; "Nosotros", el futuro. La pareja de bueyes por el sendero de siempre.

"Nosotros" brillamos como la luz del sol, no nos ocultamos, aquí estamos, a la vista: el PP, el PSOE, Podemos, Ciudadanos, IU, UPyD, etc. Con ideas, con proyectos, con la mano tendida, con afán e ilusión, para no perder lo conseguido, para conseguir lo perdido, para restablecer la justicia, recuperar la dignidad pisoteada, continuar con el trabajo bien hecho, consolidar conquistas, no dejarse engañar con cantos de sirenas, no dejarse robar, proteger a los más débiles, generar confianza en los mercados, brotes verdes por doquier, rendición de cuentas, fin de la corrupción y longanizas para todos los perros. Puede que el resultado de estas y sucesivas elecciones altere el sistema de partidos y que en el 2016 se vean algunas caras nuevas por los viejos mentideros. Lo que no cambia un ápice es el modo de llegar a él: pura vieja política de mítines, promesas, retórica barata, golpes bajos, letanías, topicazos, mentiras, manipulaciones, chulerías, plagios, hipérboles, necedades, frases manidas, engaños. Lo de siempre.

¡Ah, españoles! "Yugos os quieren poner gentes de la hierba mala, yugos que habéis de dejar rotos sobre sus espaldas". Y para eso, lo mejor es votar  PP, PSOE, Podemos, Ciudadanos, IU, UPyD o los partidos soberanistas de las nacionalidades históricas. Nada de abstenerse. La abstención favorece al adversario. Es un error garrafal. No votar equivale a votar a otros, a quienes no somos nosotros. Y en eso están todos de acuerdo. PP=PSOE=Podemos=Ciudadanos=IU=UPyD. Es en lo único en que están de acuerdo. Quieren tu voto, si no directamente para ellos, para algún otro porque, en el fondo, es una necesidad del sistema al que todos pertenecen. Todos. Incluso lo que dicen estar fuera de él.
 
Los ejemplos más claros, las dos presuntas innovaciones, Podemos y Ciudadanos, las dos opciones que vienen vendiendo originalidad, ruptura, innovacion. Nada de caminos trillados. En su lugar, novedades, juventud, autenticidad, sinceridad. Recuerdan mucho el argumento del fabuloso relato de Henry James, The Real Thing. Al igual que en esta historia de modelos, Podemos, que traía la promesa de innovación, ruptura, transgresión, nueva frente a vieja política, ha resultado una copia desvaída de lo preexistente, con sus mismos usos y costumbres, sus anfibologías, su ambigüedades y confusiones. Y más que copia, plagio literal de todo lo que se mueve, desde el nombre de la organización a sus aportaciones "teóricas", sus consignas, sus promesas, sus comportamientos y reacciones. En Podemos no hay nada original. Ni el nombre de su dirigente. De sus prácticas no es posible ni hablar. Ya no dejan. Su comunicación está tan plagada de manipulación, engaño, censura, denuncia de malévolas conjuras, interpretación de contextos y similares trolas, como de intentos de silenciar a los críticos y reservar la voz a los palmeros.

De forma parecida al relato de Henry James, resulta que los contratados como the real thing eran una impostura y la real thing auténtica vendría de la mano de Ciudadanos, un partido verdadero "vertebrado gaseoso" (que diría Ramiro Rico) que es pro y antisistema al mismo tiempo; que no se contradice, porque no dice nada; que, al igual que Podemos, solo se rige por el principio de ganar las elecciones, pero suelta menos doctrina, es menos pesado, anda liviano de teoría, las mentiras se le notan menos, no necesita ser ambiguo porque no precisa aparentar lo que no es. Un magma histriónico con muchas más posibilidades de sacar votos que los pedantes de Podemos porque ha conseguido lo que estos buscaron y no encontraron: la forma de ser prosistema pareciendo antisistema.

Con razón los de Podemos, al principio tan saladamente mediáticos, ahora vigilan, controlan y tratan de rentabilizar con sumo cuidado las apariciones de sus líderes. Con razón, también,  rechazan toda confrontación  con Ciudadanos. Tampoco quieren medirse con nadie que los critique con fundamento. Solo con los palmeros, haciendo honor al espíritu de las bochornosas tertulias de las televisiones comerciales en las que se forjaron. La comunicación se ha hecho propaganda. Como siempre.


(La imagen es grafiti de Bansky, que circula por la red).