Por fin podemos conmemorar el 29 de octubre por algo más que por la fundación de la Falange tal día como hoy hace 79 años. A partir de ahora se conocerá asimismo como el Día de la patria catalana y también como el grito de Mas.
El 29 de octubre de 1933 José Antonio Primo de Rivera, tercer Marqués de Estella, hijo del dictador Miguel Primo de Rivera, fundó la Falange Española en el madrileño teatro de La Comedia. La comedia terminó en tragedia unos años después. Pero la Falange se mantiene enhiesta como el mástil desde el que se vigila por la prosperidad y la unidad de la Patria. Sobre todo la unidad pues la prosperidad parece ser un asunto del pasado. La sacrosanta unidad. En su nombre exige hoy la Fundación Nacional Francisco Franco la ocupación militar de Cataluña, la detención y procesamiento de Artur Mas. Ya está bien de monsergas y delicadezas democráticas.
¿Se trata de la vertiente española del auge de la extrema derecha en Europa? No está claro; sobre todo porque tampoco lo está que haya tal auge de la extrema derecha en Europa. En Grecia, sin duda. Pero no en otros países. Hacen lo que pueden, sobre todo ruido; se presentan a las elecciones; pero no suelen obtener representación parlamentaria determinante. El Frente Nacional francés, los Auténticos Finlandeses, los distintos movimientos populistas en Holanda, Dinamarca, Austria, neonazis en Alemania se hacen ver, pero no prosperan, al menos por ahora.
Y, sin embargo, es un momento duro. La crisis del capitalismo ha recrudecido la lucha de clases, hasta ahora aletargada por el Estado del bienestar, que se manifiesta a las claras. En España hay una huelga general convocada para el 14 de noviembre que la patronal considera "inoportuna" con sólita unanimidad. En Francia las cien mayores fortunas del pais pugnan porque Hollande retire sus reformas y aplique otras, las de ellos: subida general del impuestos (y no solamente a las grandes fortunas) y más y mayores recortes del gasto público.
En esa recrudescencia de la lucha de clases Artur Mas opta por esquivarla envolviéndose en la cuatribarrada y convocando al pueblo catalán al hecho histórico de la independencia con fecha gloriosa: 29 de octubre de 2020. La Nación, ya se sabe, no conoce de ricos ni pobres sino solamente de hijos dispuestos a dar la vida por ella. ¿Qué importancia tienen unos recortes aquí y allá o la averiguación de los negocios del clan Pujol cuando estamos a punto de sentarnos en Europa de igual a igual con Francia, Alemania, Italia? Esa es la acusación que la izquierda hace a Mas: el recurso al patriotismo para ocultar una mala gestión de gobierno y sobre todo injusta.
Es una opinión compartida por casi todas las demás fuerzas políticas: la independencia es un espantajo que se emplea como medio de presión para conseguir condiciones más ventajosas par Cataluña dentro del Estado. Nadie se toma en serio el discurso de Mas y menos que nadie Rajoy a quien la independencia de Cataluña parece un imposible metafísico.
Sin embargo la puja independentista ha cobrado nuevos bríos; cuántos es cosa que se averiguará a la vista de los resultados de las próximas elecciones. Estos resultados se darán en un contexto típicamente español por lo extremoso: amenaza de intervención militar vs independencia.