Supongo que quienes inventaron esta gansada del "día de reflexión" son firmes seguidores de Rousseau y su idea de la bondad natural del ser humano, indebidamente corrompida luego por su propia obra, las sociedades que forma. Porque previeron una jornada de silencio, sosiego y reposo durante la cual, absteniéndose todos de discursos partidistas, los electores podrían sedimentar y "procesar" la información recibida (un verdadero diluvio que hace las delicias de los especialistas en comunicación) para formarse un juicio. Pero no tuvieron en cuenta la segunda parte, la corrupción de esa bondad natural por los más depravados designios. En resumen, no creo que muchos la respeten. En particular imagino que los medios de la derecha (o sea, casi todos) no respetarán la abstención reflexiva y seguirán pidiendo el voto para el PP bajo los más variados disfraces. Al fin y al cabo es hoy presidente del gobierno quien en la jornada de reflexión de las elecciones del 14 de marzo de 2004 afirmaba en El Mundo que tenía la convicción moral de que fue ETA la autora del 11-M, inaugurando así la leyenda de la conspiración de la mochilita. ¿Jornada de reflexión? Al final lo veremos.
Y hay para reflexionar. No mucho en Asturias en donde, estando la situación más complicada porque la derecha aparece tan dividida como la izquierda, el resultado no tiene tal carga simbólica como en Andalucía. Es aquí en donde los dos partidos se la juegan y la competencia es más agria y más reñida. El PSOE sale a la desesperada a defender casi lo indefendible: treinta años de gobierno ininterrumpido que, justa o injustamente, están ensombrecidos por un episodio de corrupción cuya gravedad no reside en él mismo, pues como él y peores que él hay otros en España, sino en su duración de 10 años sin que nadie lo atajara. Eso es seguramente lo que más pesa en el ánimo de los electores.
No menos a la desesperada sale el PP, cuyo dirigente, el alegre campeón Arenas ya ha perdido la cuenta de las veces que se ha estrellado en su propia tierra. Es ahora, cuando toda España ha sido ya "reconquistada", a reserva paradójicamente de Covadonga, o nunca. Andalucía es el irredentismo de la derecha y donde no puede fracasar.
El caso de IU-Los Verdes-Convocatoria por Andalucía es curioso. No aprovecha el desmoronamiento del PSOE y todas las encuestas le dan entre 7 y 9 escaños con lo que únicamente sube dos o tres mientras que el PP pega un salto de doce o trece. Es posible que alguno se vaya también para el Partido Andalucista y para UPyD. De Equo no tengo datos.
Con todos los sondeos negro azabache, Griñán ha terminado la campaña apelando a una especie de sentimiento andaluz de la izquierda, eco lejano del espartaquismo agrario que es algo así como invocar a las Valquirias. Y no digo que no lleguen.