El ministro del Interior es persona razonable y suele manifestarlo en sus declaraciones habitualmente comedidas y pertinentes. Pero a veces, como a todo el mundo, se le va la olla, sobre todo cuando se trata de asuntos del nacionalismo vasco, acerca del cual la hostilidad del señor Pérez Rubalcaba es tan acendrada y vidriosa que pierde la compostura y hasta el sentido común. Está bien que diga que no habrá más negociaciones con ETA y que la única solución que prevé al terrorismo en Vasconia es policial y judicial y está bien, a mi juicio, porque es lo que pienso yo, después de tres experiencias de negociación reventadas siempre por el lado etarra. Obviamente, para quienes piensen de forma distinta, lo dicho por el ministro no estará bien y si yo pensara otra cosa también diría que el ministro desbarra. Que es lo que me sucede con otras declaraciones de la misma persona en las que considero que ha perdido el oremus. Se trata de esas en las que sostiene que Batasuna no sería legalizada ni aunque pidiera a ETA el fin de la violencia.
Piano, piano, señor ministro, que Batasuna no es ilegal porque Vd. quiera sino porque lo dice la ley. Si Batasuna da cumplimiento a lo que la ley prevé, si se desmarca creiblemente de la violencia y, además, pide a ETA que lo deje (aunque sospecho que esto no sea necesario), Batasuna será legal le guste a Vd. o no, que ya se sabe que no. Sus declaraciones, por tanto, son un desatino y buena prueba de ello es que ha faltado tiempo a la llamada izquierda abertzale para responder sosteniendo que "queda acreditado que la exigencia de las últimas décadas no era más que una mera excusa para tratar de ocultar la naturaleza política del conflicto, poniendo de manifiesto el fraude político-jurídico que el Gobierno español ha realizado tanto en la judicatura española como en la europea". Parece mentira que sea Vd. tan pazguato. ¿No se da Vd. cuenta de que con esas declaraciones -más propias de un Mayor Oreja que de un ministro socialista- desmantela Vd. la defensa de la democracia española frente al terrorismo basada en el Estado de derecho cuyo punto crucial es el imperio de la ley y no la arbitrariedad de las personas?
Que algo sea o no legal en España depende de lo que diga la ley. Y si es legal ERC o Aralar, ¿por qué no iba a serlo Batasuna en el mismo momento en que cumpliera la ley? Tiene Vd. una idea de la articulación territorial de España en la que no cabe el derecho de autodeterminación de los pueblos que la componen; pero esa idea del señor Rubalcaba no puede influir de tal modo en el ministro Rubalcaba que le haga amenazar con sustituir la ley por su omnímoda voluntad. Póngase freno, buen hombre, que no todos los españoles pensamos como Vd.
Quienes defendemos el derecho de autodeterminación de los vascos y otros pueblos de España creemos que es bueno que Batasuna esté en las instituciones siempre que cumpla los requisitos legales para ello porque así se avanzará antes hacia una solución de la cuestión vasca que, para nosotros, implica el ejercicio de aquel derecho. Pero sólo en condiciones de ausencia de violencia y por tal entendemos la violencia terrorista; la del Estado en todas sus manifestaciones es legítima y debe estar presente porque es la que ampara el ejercicio de los derechos entre ellos el de autodeterminación cuando finalmente se abra camino en España que se abrirá en cuanto ETA deje las armas porque es el único obstáculo real a la lucha por la implantación de aquel.
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