¡La Virgen! ¡Qué panorama pintó ayer el señor Solbes! Todavía lo recuerda uno hace unos meses con esa redonda bonhomía, esa mezcla de timidez y displicencia con que decía que no, que no había crisis; que no, que no había recesión; que en un par de meses, en el primer trimestre de 2009, en el segundo, en el tercero, en el cuarto, comenzaría la recuperación; que si había rejuste en el sector del ladrillo sería para bien general, etc, etc. Ahora resulta que la cosa está azabache y que llegaremos a 2010 poco menos que comiendo mierda y será una suerte que haya para todos.
Tengo para mí, sin embargo, que estas nuevas previsiones son tan verosímiles como las que hacía seis meses antes. Lo que sucede es que algún asesor ha explicado al Gobierno el principio elemental de que, en situaciones de turbulencia, es más rentable sembrar falsas previsiones catastróficas que sembrar falsas expectativas. Ambas son falsas pero si las segundas se cumplen, la gente las habrá dado por descontadas mientras que si se incumplen las primeras, todo el mérito se lo apuntará el gobierno. No es tonto el mancebo.
(La imagen es una foto de jmlage, bajo licencia de Creative Commons).