dijous, 29 de gener del 2009

Espionaje y delito.

Esta madeja del espionaje en Madrid no solamente es ya un tinglado con que los granujas, los logreros, los sinvergüenzas, chantajistas y mangantes de toda laya han convertido a la capital del Reino en un patio de Monipodio sino que, mucho antes de que el señor juez instructor haya empezado en serio con su tarea, el asunto tiene una rotunda pinta de delito que se queda uno fascinado. Porque, vamos a ver: ¿lo soñé yo o la señora Aguirre dijo ayer, sin que nadie la desmintiera, que se había reunido con los señores Rajoy y González en 2006 para hablar de la investigación ilegal a que se había sometido a éste último con resultado de tremendo dossier sobre su vida y milagros así como los de sus deudos y allegados hasta la quinta generación? Y, si no lo soñé, sino que es cierto, ya esa mera reunión, que no terminó poniendo el presunto delito en conocimiento del juez es en sí misma un delito de encubrimiento a tenor del artículo 451, 2 del Código Penal que dice que lo comete quien "con conocimiento de la comisión de un delito y sin haber intervenido en el mismo como autor o cómplice, interviniera con posterioridad a su ejecución...ocultando, alterando o inutilizando el cuerpo, los efectos o los instrumentos de un delito, para impedir su descubrimiento". (Las negritas son mías). Y la pena prevista es de seis meses a tres años de prisión.

Bien, ¿no tendría que actuar de oficio el fiscal? ¿Nadie va a denunciar este presunto delito cometido por tres supuestos encubridores? Porque si el señor González presentó una denuncia hace unos días muy indignado es porque presume que se ha cometido un delito contra su persona pero da la casualidad de que ese delito ya se había cometido en 2006 sin que el principal afectado dijera entonces esta boca es mía, como era obligado ni de entonces acá se haya dado cambio alguno en los hechos presuntamente delictivos salvo que han trascendido a la opinión pública y ya no pueden ocultarse más. Pero ocultarlo es lo que intentaron los tres.

Entonces, ¿qué? Que hablen los penalistas: ¿es o no delito? Y si lo es, ¿cómo es que los señores Rajoy, Aguirre y González campan a sus anchas y van por ahí pregonándolo? ¿Hay ciudadanos por encima de la ley?

(La imagen es una foto de listentoreason, con licencia de Creative Commons).