Los del diario Público han decidido incluirme en un Consejo Editorial que acaban de constituir y está compuesto por dieciséis o diecisiete personas, todas ellas de mucho renombre y peso, excepto un servidor, claro es. De momento iremos publicando nuestras cogitaciones con la periodicidad que el número de miembros (cada 16 o 17 días, depende) determine y se supone que también ejerceremos como consejeros en las materias de nuestras competencias. Siempre que oigo eso de un consejo y unos consejeros me acuerdo de la anécdota que contaba don José María Pemán cuando Franco lo destituyó del Consejo Nacional del Movimiento por sus escarceos monárquicos. Como quería vengarse del Dctador, el poeta hizo que lo entrevistaran en ABC y que un periodista le preguntara que qué era el tal Consejo Nacional a lo que contestó Pemán: "un lugar en el que los consejeros nos reunimos a escuchar al aconsejado". Supongo que aquí las cosas serán distintas porque además Público es un periódico de izquierda, el más de izquierda creo de la prensa de papel, un producto tanto más necesario cuanto que esta prensa en España es abrumadoramente de derecha, desde el liberalismo de El País hasta la derecha más cerril de El Mundo. Seguiré informando.