La noticia viene hoy en Público según la cual El Parlamento Europeo busca aclarar el estatus de los blogs. Al parecer la Eurocámara ha aprobado un informe en el que se pide abrir un debate para determinar el estatus de los blogs a los efectos de acabar con su inseguridad jurídica y aclarar cuestiones de responsabilidad de autoría, de derechos de autor, etc. La señora Marianne Mikko, eurodiputada socialista y autora del informe aprobado, insiste en que no se trata de regular internet sino de aclarar la función y responsabilidad de los blogs a los que atribuye "una nueva contribución importante a la libertad de expresión".
En realidad esto no es nuevo. La señora Mikko, de origen estonio, lleva meses intentando que la eurocámara la secunde en su propósito de someter la blogosfera a algún tipo de ordenamiento, poner orden en la red, vaya, diríamos para entendernos.
No sé si la señora Mikko se hace cargo de lo que propone. Hay cientos de millones de blogs, quizá ya algún millar de millones. Hay blogueros de todas las razas, culturas, lenguas y religiones y hay blogs de todos los temas que alguien pueda imaginar, del alfa al omega de los conocimientos y la aventura humana en la tierra. Poner "orden" en ese marasmo vivo y en ebullición se me antoja tarea poco menos que imposible y en todo caso carísima.
Además, orden ¿en qué? Si de lo que se trata es de vigilar el territorio de los derechos de autor o el de injurias, calumnias o difamación, los códigos civiles y penales resultan perfectamente aplicables a los blogs de los que son responsables quienes los redactan y cuelgan en la red; responsables de su contenido íntegro. Y las plataformas que los albergan ya se ocupan de identificarlos por si fuera necesario dar con ellos. De los insultos y posibles injurias y calumnias que puedan perseguirse en un blog será siempre responsable su titular, en tanto no pueda o no quiera identificar al autor material. No veo qué haya aquí de novedoso o extraordinario que pueda justificar los desvelos de la señora Mikko para someter la blogosfera a control, fuera de la inevitable tendencia de algunos de querer controlarlo todo. Un web log (blog) es un rollo de papel que uno va rellenando y que se escribe en público y se cuelga en la red para que lo vea todo el mundo, sólo los amigos del autor, sus correligionarios, un primo de América, nadie o él mismo porque es un narcisista.
Hace unos tres meses ya estaba la señor Mikko moviendo voluntades en la Eurocámara que apoyaran sus intenciones. Y alguna de éstas no parece tan pura e inocente como suenan las de ahora. Preguntada en un momento si consideraba que los blogueros son una amenaza, decía que que no creía que fueran una amenaza si bien están en situación de "contaminar" el ciberespacio y ya tenemos demasiado spam, desinformación y contenido ilícito en la red. "Lo que necesitamos", concluyó su intervención en tono ominoso, "es una marca de calidad para conocer con exactitud quién está escribiendo y por qué". Y ¿para qué querra está señora saber, se pregunta uno asombrado, por qué escribe otro que ni la conoce y al que ella no conoce? Por lo demás, lo puede ver asomándose a la red. ¿Para qué meter sabuesos?
Francamente, yo no haría nada que pretendiera interferir en ese infinito laberinto de la red por dos razones: primera porque me parece inmoral y segunda, porque no es posible. Repito: los blogueros estamos identificados en las plataformas que albergan nuestros blogs y somos responsables de todo su contenido a efectos civiles y penales. No es necesario nada más para garantizar el buen funcionamiento de la red que es el mayor y más poderoso ámbito de libertad que ha tenido el ser humano hasta la fecha.
(Las fotos son, una de Samlusgarten, otra de Hans on Experience y la última es de N'ayez pas peur! La..., todas bajo licencia de Creative Commons).