dimarts, 19 d’agost del 2008

Internet y abre España

Originariamente vi la noticia en El País, sobre que Internet supera a la prensa como fuente de información en EE UU y luego me fui a la fuente, que el periódico citaba religiosamente, esto es, The Pew Research Center for the People & the Press donde en efecto quedan muy claras las tendencias de los tiempos que corren: descenso generalizado de la prensa de papel y de la televisión y ascenso de internet. Y todo ello a mucha velocidad. La encuesta telefónica del Pew Research Center con una muestra nacional de 3.615 personas (2.802 con teléfonos de mesa y 813 con móviles) tiene un margen de error de más/menos dos. Los datos permiten comparar en serie histórica de quince años, desde 1993 a 2008 y los resultados son llamativos. Preguntada la gente qué medios emplea para mantenerse informada de la actualidad se ve que los periódicos de papel han perdido veinticuatro puntos porcentuales (de 58% a 34%) en esos quince años, la radio doce (de 47% a 35%) y, lo que es más curioso, en algunos casos la televisión es la que más ha perdido de todos: veintidós puntos en las noticias de la TV local (de 47% a 25%) y treinta y uno en el de las noticias de la noche (de 60% a 29%). ¡Qué breve ha sido el reinado del medio de comunicación del que llegó a decirse que barrería a los demás y sobre el que se han escrito bibliotecas enteras a veces muy ominosas, sosteniendo, entre otras profecías, que el homo sapiens sería sustituido por el homo videns; al menos tal cosa vaticinaba Giovanni Sartori a comienzos de los años noventa en su famoso libro Homo videns!. A lo mejor puede reemplazarse hoy por el homo navigans. De hecho este blog se llama Palinuro, consumado piloto de navío. Porque el porcentaje de quienes acuden a la red para informarse ha pasado desde un miserable dos por ciento a un treinta y siete por ciento en 2008; un acenso vertiginoso.

El desglose más fino muestra que este 37% de gente que se informa en internet procede de clase media-alta y alta y es bastante joven. Pero estos dos datos se corregirán a lo largo del tiempo, el primero porque el acceso a la red se abarata a ojos vistas y seguirá haciéndolo en el futuro ya que es un instrumento imprescindible para moverse en sociedad, y el segundo, porque los jóvenes de hoy serán viejos en cuarenta años y, para entonces, la proporción de usuarios de internet se habrá multiplicado por dos o más de dos, mientras que el uso de los demás medios seguirá descendiendo. Recuérdese también que lo que pasa en los EEUU pasa en unos años en este oscuro rincón del imperio.

A estas alturas sería pretencioso que me empeñara en explicar el porqué del fulgurante ascenso de internet y el imparable descenso de los medios "tradicionales", incluida, quién había de decirlo, la vieja "tele": la rapidez de acceso (todo al instante), la enorme abundancia de información (desde la más generalista a la más especializada en todos los campos del saber), la actualización permanente (tiempo real) , la disponibilidad a todas horas y todos los días del año (internet no cierra ni se va de vacaciones) , el carácter de multimedia (mezcla de cine, televisión, música, imagen, sonido, texto), la inmensa versatilidad de cometidos (sirve para hablar por teléfono, hacer la compra, reservar habitaciones, sacar entradas, "chatear" y hasta delinquir) hacen que no tenga rival.

Sólo insistiré en un tema que para mí fue decisivo, el de la libertad en todos los órdenes. Libertad de creación, desde el momento en que se borran los límites entre lo público y lo privado: quien tenga algo que decir, escribir, cantar, pintar, vender, comprar, etc sólo tiene que colgarlo en la red. Luego tendrá la audiencia que tenga, que ese es otro asunto pero, sea la que sea, lo que se haya subido estará disponible aquí o en el Japón sin problema alguno. Por ejemplo, ¿qué es un blog como éste? Un diario personal en el que el autor hace público lo que le parece y lo hace en todo el mundo. Como puede hacerlo todo el mundo que tiene la posibilidad de hablar como el Papa, urbi et orbi.

Libertad de expresión: el autor hace público lo que le parece y es único responsable de lo que cuelga en la red, de la forma y el fondo, sin tener que dar cuentas a nadie, salvo a la Justicia si llega el caso, sin recibir consignas, sin esperar el visto bueno de algún comisario político ni temer la inevitable censura de cualquier menda que funja de director de uno de esos medios que, salvo alguna honrosa excepción, son partidos políticos en los que casi todos los articulistas y reporteros enfocan las noticias desde el mismo punto de vista.

Libertad de exposición: los blogs, las páginas web, internet en definitiva, siendo el territorio de la información y la comunicación, permite que cada cual conserve todo lo que ha ido subiendo con el tiempo, bien ordenado y clasificado (si se ocupa de ello), de forma que cualquiera puede consultar como en una hemeroteca o en un archivo los escritos del pasado sin más límite de tiempo que el que lleve funcionando la página, lo cual es muy cómodo para el usuario y timbre de orgullo para el autor que ido haciendo su obra a la vista del público. Por ejemplo, los lectores de este blog pueden acudir a la columna de la derecha donde encuentran todas las entradas de dos años debidamente clasificadas por temas, los libros, las películas, las exposiciones, los comentarios de actualidad, de política, de economía o de arte; todo. ¿En qué otro medio puede hacerse algo así?

(La imagen es una foto de faiper, bajo licencia de Creative Commons).