Refiriéndose al señor De Juana Chaos, la señora Fernández de la Vega, vicepresidenta del Gobierno, dice que "No toleraremos el menor atisbo de desprecio a las víctimas", lo cual es encomiable pero no evidente en sí mismo. Casi simultáneamente varios periódicos coinciden en señalar que el señor De Juana Chaos dice ser "una víctima", y que es "una víctima". Ignoro de dónde lo han sacado, pues he leído íntregra la carta escrita por el señor De Juana, a la concentración de compis en San Sebastián y publicada en Gara y en ella no dice nada de ser víctima; pero si así lo señalan varios periódicos será cierto que ha declarado ser "una víctima".
En principio hay dos posibilidades: que lo haya dicho o no lo haya dicho, porque escrito no está. Si no lo ha dicho porque ha decidido sabiamente seguir el consejo de Francis Bacon, de nobis ipsis silemus (no hablemos de nosotros mismos), aquí no pasa nada.
Pero si lo ha dicho, ahí tiene ya la señora vicepresidenta del Gobierno un problema. ¿Puede ser una víctima un menda que ha asesinado a veinticinco seres humanos? En principio, sí pero ¿es este el tipo de víctimas en que pensaba la señora De la Vega? ¿O se trata del primer desprecio a las víctimas que dice que no tolerarán?
(La imagen es una foto de Daquella manera, bajo licencia de Creative Commons).