La primera sesión de investidura transcurrió como se esperaba, sin sorpresas ni sobresaltos. Para hoy, que se producirá la votación, está previsto que el señor Rodríguez Zapatero no consiga la mayoría absoluta que la Constitución requiere en primera vuelta, por lo que habrá que ir a una segunda cuarenta y ocho horas más tarde, el próximo viernes.
El señor Rodríguez Zapatero estuvo bastante bien, abordó las propuestas políticas para los próximos cuatro años, que de eso se trataba, no insistió en recordar la legislatura pasada, de desagradable memoria, y ofreció diálogo y consenso a todos y para prácticamente todo. Si no fuera porque ha dado pruebas suficientes de que su famoso talante está hecho de esos elementos de diálogo y consenso, podríamos decir que simplemente estaba haciendo de necesidad virtud porque, al no tener mayoría absoluta sólo puede gobernar por consenso, se ponga como se ponga, y negociando con otras fuerzas políticas.
A su vez la oposición tampoco defraudó las expectativas. Los catalanistas, los nacionalistas vascos, las izquierdas del pot pourri (castellanizado como popurrí, válgame el Señor), etc hicieron sus propuestas y mostraron un ánimo conciliador que permite augurar que votarán con frecuencia a favor del Gobierno.
Lo del PP volvió a ser otra cosa. La flamente nueva portavoz, señora Sáenz de Santamaría, despachó la intervención del señor Rodríguez Zapatero diciendo que había sido "más de lo mismo". Falso por entero porque el presidente hizo un discurso cargado de novedades y proyectos inéditos para los cuatro años. Quienes son "más de lo mismo" al parecer sin arreglo son la propia señora Sáenz de Santamaría que razona como si fuera el señor Zaplana y su líder máximo, señor Rajoy, que sólo supo descalificar las propuestas de su adversario sin presentar una sola sustitutiva. La única diferencia fue que la bancada popular se mantuvo más calma que de costumbre, sin cocear ni insultar, cual acostumbra, excepción hecha del cómico señor Arias Cañete, que estuvo dando la murga hasta que tanto el señor Bono como la señora Sáenz de Santamaría lo hicieron callar para satisfacción general, incluidos los de su propio partido. Hay que ver qué hombre tan sinsorgo y molesto.
Como lleva sucediendo hace unos días, el interés no está en el Palacio de San Jerónimo, sino en el seno del PP, en el que se ha desatado un curioso enfrentamiento entre la señora Aguirre por un lado, el señor Rajoy por otro y el señor Ruiz Gallardón por otro. Como si fuera el triángulo de las Bermudas, esta pelea a tres bandas está haciendo aflorar una situación interna del PP mucho más crítica y resquebrajada de lo que se creía. La muy probable candidatura de la señora Aguirre tiene muchos apoyos, como ya veíamos ayer y cuenta con el formidable frente mediático COPE, El Mundo y Telemadrid en una coyunda entre medios de comunicación y una facción de un partido político como no se ve en otras latitudes. Está clarísimo que la audiencia de estos medios está hecha de militantes y votantes del PP exclusivamente, porque ningún otro medio (ni siquiera los otros de la derecha) muestra tal grado de interpenetración entre los propios medios y los intereses políticos del sector aguirrista de la derecha.
La novedad, como siempre, vino por la blogosfera. En respuesta al blog en favor de la señora Aguirre del que di cuenta ayer, llamado Esperanza2012 ha aparecido otro simétrico en favor de la candidatura del señor Ruiz Gallardón, que se llama GALLARDON2012. Así pues, la confrontación se ha trasladado a la blogosfera que es donde cada vez se hace mayor parte de la política contemporánea. Parece que al final, la del congreso pueda hacerse entre la señora Aguirre y un señor Rajoy que podría llevar como Secretario General del partido al señor Ruiz Gallardón en substitución del señor Acebes, a quien habría que mandar a casa, a ver si se pule un poco.
(La primera imagen es una foto de De la Torre que se encuentra en lademocracia.es, bajo licencia de Creative Commons)