diumenge, 15 d’abril del 2007

Unos amigos.

Mi amigo Julio García Mardomingo, de quien reproducía ayer la recomendación para evitar las sacaliñas de las empresas con los número 900 y 902, ha cogido carrerilla y me envía ahora un video de George Carlin riéndose de la religión en general y de Dios en particular. Julio dice que lo ha encontrado en el blog de El Rey de la baraja. Julio es así, muy meticuloso. Lo sé desde que lo conozco y lo conozco desde hace muchos años porque hicimos la mili juntos como enfermeros en un cuartel de ingenieros de transmisiones. No me pregunten cómo se juntan todas esas determinaciones porque no tengo ni idea. El caso es que fui a buscar el video a You Tube y aquí está. Tiene mucha gracia, aunque aviso que de que puede herir la sensibilidad de algún(a) creyente, ya que llama bullshit a la religión y dice cosas tremendas de Dios, terminando por un par de blasfemias o, peor aun, un par de desafíos al mismo Dios, en la línea rebelde de Lucifer.


Por otro lado, mi amigo Félix me envía una foto de otro monumento a las Brigadas Internacionales en el Canadá, a los caídos y veteranos del batallón Mackenzie-Papineau. A Félix no lo conozco de la mili, sino de antes; somos compañeros de bachillerato, así que ya puede calcularse que la cosa va para medio siglo. Nos descuidamos un poco y tenemos nuestros nombres escritos en esas lápidas.

En la foto pueden verse las flores que dejaron el hijo de Félix y su mujer. El monumento tiene pinta de ser circular o semicircular y en el friso aparecen grabadas en español las emotivas palabras que Pasionaria pronunció en la depedida de los Internacionales, en 1938: "No os olvidaremos, y cuando el olivo de la paz florezca..." Debajo están inscritos en la piedra los nombres de los 1546 internacionales canadienses.


Por último, hace días que le dije a mi amigo Natalino Russo que enlazaría el blog con su página web Natalino Russo, cosa que no he hecho hasta hoy por una pereza muy poco bloguera. Sobre todo, porque la página de Nat está muy bien para los amantes de la naturaleza, los viajeros impenitentes y los culos inquietos.

El autor, que es un joven espeleólogo, ha escrito y publicado en Italia un libro sobre el camino de Santiago y ahora está escribiendo una novela. Un libro sobre el camino de Santiago, en principio ya es una novela del género on the road. Conozco a Natalino sólo desde hace unos años, porque fue novio de mi hija Inés y, cuando lo dejaron, el hombre pensó que romper con Inés no implicaba necesariamente romper conmigo, de lo que le estoy muy agradecido. Pues siempre es de agradecer que te tomen por ti mismo y no por el padre, el hijo o el cuñado de otrx.