dimecres, 11 d’abril del 2007

Manifiesto.

Un grupo de intelectuales así como de centro izquierda, más o menos afines al PSOE, presentó ayer un manifiesto en el Círculo de Bellas Artes haciendo una especie de diagnóstico del momento político del país, criticando la agresividad de las intervenciones públicas, los métodos broncos de la oposición y su ruptura de todos los consensos, especialmente el de la política antiterrrista. Los intelectuales piden un retorno a los buenos modales. Quien quiera leerlo y, en su caso,firmarlo, lo tiene aquí.

Me parece un poco largo. Un manifiesto debe ser breve y conciso, para que su impacto sea mayor, y este texto es bastante prolijo. De todas formas dice lo que es obvio: que la derecha y su batería mediática han perdido el oremus y andan a mojicones con todo el mundo.

Como si de dar la razón a lo que en el papel se dice, la reacción de quienes se consideran aludidos ha sido fulgurante y, cómo no, tonitronante. Un político de la Comunidad de Madrid ha hablado de manifiesto en apoyo al PSOE y otros (creo que en Libertad Digital, pero no estoy seguro) lo veían como un "cordón sanitario en torno al PP".

Pero lo más sorprendente es un artículo del señor Ignacio Villa en la dicha Libertad Digital, titulado ¿Dónde está el fusil de Almudena Grandes? Para quien no tenga estómago de leer la pieza entera, le resumo que, entre otras lindezas, el señor Villa asegura que estos intelectuales no saben hacer otra cosa que soltar "diatribas e insultos" contra quienes no piensen como ellos. Bueno, copio el primer párrafo del artículo del señor Villa y Vds. juzgan:

"Los de siempre han vuelto a ofrecer en público una radiografía de sí mismos. Los titiriteros de la guerra, los polichinelas del PSOE, los saltimbanquis de la política han salido de nuevo al escenario para hacer lo único que saben hacer: arremeter contra todo aquel que no coincida con su visión del mundo, contra todo aquel que discrepe con su idea totalitaria y excluyente de la política, contra la media España que no está dispuesta a someterse a la dictadura del miedo y de las amenazas."
Tengo la impresión de que el manifiesto de los "polichinelas" escuece.