Esto de las edades de la vida es asunto que cruza culturas, religiones, civilizaciones. Forma parte de la condición humana. La imagen contigua es muy curiosa, es nuestro tema de las edades de la vida representado para judíos alemanes. La composición es la misma que ent odas estas reproducciones populares: dos orillas unidas por un puente de un ojo. Pero ésta hay que verla de derecha a izquierda, que es como los judíos leen, al igual que los árabes. Es curioso, digo, porque la dirección en la que leemos es en la que tendemos a ver el mundo: nosotros, de izquierda a derecha; los semitas, de derecha a izquierda. Y también son curiosas las figuras. El rabino aparece en dos edades, una figura sacerdotal que no suele estar en las representaciones cristianas, mucho más laicas. Y bajo el arco del puente donde los cristianos ponen imagenes de espanto, el paso del tiempo, la muerte, la tumba, los judíos ponen un sol que tanto puede estar en el ocaso como en el orto; sabia ambigüedad muy poco mosaica.
Otra imagen muy frecuente de la vida, además de las del camino evangélico, los ríos manriqueños, los sueños calderonianos, es la del juego. La vida es un juego de azar con partes de cálculo. Azar es el nacimiento, azar la muerte. En el centro, está la libertad, la decisión racional, cosas muy importantes porque según el uso que hagamos de ellas podemos retrasar la llegada del segundo y último azar
También es muy curiosa la imagen de la derecha, que representa el llamado en Inglaterra "juego de la vida humana" y funciona como la Oca. Los jugadores echan dados para saber qué casillas ocupan y éstas determinan sus comportamientos posteriores: el delincuente, la persona honorable seguirán avanzando a glpes de azar de dados y calculando sus tácticas entre golpe de azar y golpe de azar. La verdad es que tampoco he visto de estos juegos en España. Y soy de cuando el Monopoly se llamaba Palé.