dissabte, 27 de gener del 2007

Cacofonías.

¡Mirá que suena mal casi todo lo que se oye sobre el País Vasco por estos pagos! Ayer, el juez Garzón dio un disgusto a la derecha mediática negándose a procesar al señor Otegi por su comparecencia ante los medios el día del último atentado de ETA, como querría la AVT o el Foro de Ermua o Basta Ya o Manos limpias o cualquiera de lxs habituales querellantes que van corriendo al juez en cuanto un vasco nacionalista abre el pico. El razonamiento del juez Garzón es impecable:

"No se puede presumir, como se está haciendo por la acusación popular, al pedir la imputación del señor Otegi, que la actividad de la izquierda abertzale es delictiva por el sólo hecho de afirmarlo, y que se halla integrada en la organización terrorista ETA, y que ésta, por el simple hecho de comprender en su órbita a Batasuna, también lo hace ahora con la izquierda abertzale."
(El astuto lobo se ha disfrazado de abuelita y se ha metido en su cama, a esperar a Caperucita).

Ciertamente, el señor Garzón podía redactar mejor y cometer menos solecismos, pero tiene razón en lo que dice. De seguir el criterio rechazado de imputar en proceso penal a un sujeto tan etéreo como "la izquierda abertzale", cabría también querellarse contra "el franquismo sociológico" o "conservadurismo de las clases medias". Un absurdo, qué duda cabe. Pero un absurdo al que ha dado pie el propio juez Garzón con su teoría de "todo es ETA", sentada en la famosa instrucción del sumario de ilegalización de Batasuna, cuya doctrina esencial reza:

"la organización terrorista Euskadi ta Askatasuna, conocida por las siglas ETA, como fruto de su “desdoblamiento” y posterior reestructuración en cuatro frentes de lucha: militar, cultural, político y obrero, y para facilitar su acción criminal que persigue la independencia del País Vasco (español y francés) y Navarra, a través del ejercicio de la violencia, crea en 1974 el llamado Movimiento de Liberación Nacional Vasco o Izquierda Abertzale, aparentemente desvinculada de ETA".(La cursiva es mía).
¿Cuál es la diferencia entre esta Izquierda Abertzale y la izquierda abertzale del auto de ayer? Unas mayúsculas que dan la impresión de ser fortuitas, pues no hay una asociación específica -supongo- que se llame "Izquierda Abertzale" y registrada como tal y como "aparentemente" quiere decir que no está desvinculada de ETA en realidad, la conclusión es que la izquierda abertzale sigue vinculada a ETA y, por tanto, debe ser perseguida. A ver, que no se salve el señor Otegui, ni el señor Permach, ni los que van a las manifas de la izquierda abertzale, los de las ikastolas, las herriko tabernas, el juego de pelota vasca y los payasos del lugar. De los del PNV ya nos ocuparemos en su momento. No habrá cárceles para tanta gente. ¿Qué tal si vamos habilitando unos campos de concentración? ¿No es todo ETA? Pues todxs al talego sin más dilación. Los nacionalistas vascos, además de hablar de "Euskadi Norte" y "Euskadi Sur", podrán hacerlo de "Euskadi en el talego" y "Euskadi fuera del talego (de momento)".

Para cacofonías, ¿qué me dicen del señor Acebes, ministro del Interior cuando se produjo el mayor atentado en la historia de Europa, hablando del juez Garzón después de su auto y diciendo que:

debe ser (sic)
"el único español que no se haya enterado de que Arnaldo Otegi, es el portavoz de ETA-Batasuna, como ha sido ratificado por parte del Tribunal Constitucional.”
Una elegante manera de respetar las decisiones de los tribunales cuando no nos gustan. Nada de acatar y discrepar fundadamente, eso queda para lxs progres que ya se sabe que son todxs unos tiquismiquis. La derecha se limita a insultar: si el juez Garzón es el último en enterarse de algo tan patente es que es un incapaz para el cargo que ocupa. Lo de menos es que el mentado juez no ignore algo tan manifiesto y también que su argumento sea que el señor Otegi no tiene sus derechos fundamentales suspendidos por estar acusado de ser portavoz de Batasuna, que es algo bien distinto. Pero eso al señor Acebes no le importa. Él suelta lo que suelta con su habitual inverecundia y aquí no pasa nada porque es el pan suyo de cada día.

Escúchese, si no, al señor Rajoy diciendo, a propósito de la decisión de Audiencia Nacional sobre el señor De Juana que había sentido "una de las mayores alegrías de los últimos tiempos" y que dicho fallo desautorizaba

al presidente Zapatero, al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y en general a todos aquellos que hicieron lo posible para promover la excarcelación del terrorista.
De donde se sigue que la decisión del juez Garzón ahora desautoriza al señor Acebes, al señor Rajoy y a todxs quienes propugnan llevar al señor Otegi cuanto antes al trullo. O sea, veamos, y sin querer ofender a nadie: una sinsorgada.

Y en orden a disonancias, discordancias, cacofonías y matraca, vale la pena escuchar al señor Aznar con motivo de la recepción del premio de la Fundación Gregorio Ordóñez que hace poco estaba en dificultades financieras. El objetivo del Gobierno, según sabe de muy buena tinta el señor Aznar,

"ya no será la derrota contra ETA (sic), sino cómo se mantiene, a prueba de bombas, un proceso que reafirmará a la banda en la idea de que matar y negociar, son dos ingredientes que entran en la misma receta".

(Obsérvese como la infeliz caperucita llama a la puerta de la abuela, ignorante del peligro que acecha en el interior)

Lo único que veo "a prueba de bombas" es la capacidad del señor Aznar para tergivesar y encizañar. A su vera los genios del mal son querubines.