diumenge, 5 de novembre del 2006

TOQUE DE RETRETA.

El próximo martes, elecciones mid term en los States. Las encuestas muestran a los republicanos en el fondo del pozo. El espíritu en contra de la guerra está ya tan generalizado que hasta los viejos halcones, como Perle, Adelman o Michael Rubin, todos ellos consejeros y asesores cuando se tomó la decisión de ir a la guerra, consideran ahora que fue un error y, el resultado, un desastre. En la elección participan varios veteranos del Irak, uno republicano y como siete demócratas, lo que dice mucho sobre la dirección de los vientos.

Los vientos soplan home y no como en el cuadro de Archibald Willard, "El espíritu del 76", de 1891, con sones de gloria y triunfo, sino de deshonor y derrota. Y así está siendo la campaña electoral, llena de agresiones e insultos, todo lo cual se expande como regueros de pólvora por la red a través de la blogosfera y de You Tube, que está resultando revolucionario. Por ejemplo, he aquí una instantánea del Senador por Montana, Conrad Burns (pínchese en la imagen),

dormitando mientras se debatía un proyecto que él mismo había calificado de "críticamente importante" para los productores de Montana. El tracker que lo seguía y sigue (esto es, personas que se convierten en la sombra de los políticos, los siguen a todas partes y tratan de captar algún desliz, comentario desafortunado, metedura de pata, que permitan luego hacer campaña contra él), lo hacía y hace con cámara de video en mano, lo que le ha permitido captar los momentos de cabeceo del septuagenario senador y colgarlos de inmediato en la red.

Claro que no todo el mundo se lo toma con la pachorra de Burns. Aquí otro candidato, el senador republicano por Virginia George Allen, quien lucha por un segundo mandato frente al contrincante demócrata y que se enfrenta con el tracker, llamándole de todo, entre otras cosas, "macaco" porque el hombre es de origen indio. La pista de estos videos la he encontrado asimismo en Le Monde.

En resumen, estas elecciones pueden dar un vuelco a la composición política de ambas cámaras con lo que, es de esperar, el señor Bush no podrá seguir haciendo lo que se le ocurra. Pero todavía pasará un tiempo hasta que el Parlamento articule una actitud coherente ante el problema más grave, que es la guerra del Irak. Al fin y al cabo, el antibelicismo de los candidatos demócratas es de reciente adquisición ya que, hasta la fecha, han apoyado la guerra y alguna de la última legislación más bochornosa en relación con ella es también bipartidista. Lo que han hecho, con notable oportunismo, ha sido actuar a favor de la corriente antibelicista. Si vencen en las elecciones del martes, tendrán que convertir ese oportunismo en un plan viable de retirada del Irak. Toca repliegue.