Las recientes elecciones españolas no pueden hacernos olvidar las otras de los EEUU que están produciéndose simultáneamente y que también tendrán considerable impacto en nuestro país y en el mundo entero en los próximos cuatro años. El sábado pasado el senador Barack Obama ganaba el caucus de Wyoming por 61% contra 38% de la señora Clinton y ayer, martes, triunfaba en las primarias del Estado de Mississippi (que envía treinta y tres delegados a la convención) por 59% contra 43%. Por cierto, que todas las pautas de estas elecciones se han repetido. Mississippi tiene un 36% de población negra y nueve de cada diez negros demócratas han votado por Mr. Obama mientras que siete de cada diez blancos también demócratas lo han hecho por Mrs. Clinton. En el campo republicano, el sábado no hubo nada en Wyoming en donde ya se habían celebrado las convenciones para decidir candidato el cinco de enero, pero sí hubo primarias ayer en Mississippi que ganó John McCain con el 79% del voto, cosa lógica dado que el señor Huckabee se ha retirado. Los republicanos no presentan ya mayor interés. De hecho hasta es posible que McCain se presente en la convención de su partido con su ex-rival Mitt Romney de candidato a vicepresidente.
El lío sigue estando en el campo demócrata. Al margen de los 33 delegados de Mississippi, los números son los siguientes: el señor Obama cuenta con 1369 delegados y 247 superdelegados mientras que la señora Clinton tiene 1226 delegados y 211 superdelegados, claramente por detrás. No extrañará pues que Mr. Obama haya rechazado una oferta de Mrs. Clinton de formar equipo con ella como vicepresidente asegurando que no se presenta a vicepresidente sino a presidente. En verdad, es una oferta un poquito altanera, teniendo en cuenta que es la señora Clinton quien va perdiendo. No obstante recuérdese que los partidarios de que haya un ticket único, Obama/Clinton o Clinton/Obama mantienen viva la esperanza que, por cierto, cuenta con el apoyo de Fidel Castro que lo considera "ticket ganador".
De aquí a finales de abril, en que se producirán las primarias de Pennsylvania, con 151 delegados demócratas, ya no hay más contiendas electorales, pero tendremos ocasión de hablar de la campaña porque raro es el día en que no sucede algo. Lo último esta vez han sido las declaraciones de la que fuera candidata a la vicepresidencia con Walter Mondale en 1984 en el sentido de que la expectación que levanta la candidatura del señor Obama se debe a que es negro. Al señor Obama le ha faltado tiempo para protestar y pedir que se desautorice a la señora Ferraro, que hace campaña a favor de Mrs. Clinton. Esta última, en efecto, ha dicho que rechaza las observaciones de la señora Ferraro. No estoy muy seguro y es posible que se me escape algo pero no acabo de ver qué tiene de condenable el juicio de la señora Ferraro. Me parece evidente que parte del impacto de la campaña de Mr. Obama se debe a que es negro igual que parte del de la de la señora Clinton se debe a que es mujer. ¿O no?
Da la impresión de que se estén desorbitando las cosas.