Aquí está de nuevo mi amigo Hector Suñol con una genial creación para abrir la campaña electoral. Es un montaje fotográfico exquisitamente escogido con la música de fondo de The Sound of Silence, (SoS) en sí misma una genialidad de Simon y Garfunkel, interpretada, creo, por Disturbed, que tiene más fuerza. El montaje de Suñol tiene poco que ver con el sentido literal del texto, y más con el sonido. Acompaña el crescendo de la música al de la lucha por la independencia. Y lo centra en la figura de Puigdemont.
Cuando el arte se funde con la política tiene un impacto inmenso. Crea leyendas. En este caso, la de la "visión que entró en mi cerebro" (that was planted in my brain), gracias a la palabra de uno que dejó lo que hacía para abrir camino al futuro. Está bellamente narrada. Arrebata. Suceda lo que suceda el 26A, Puigdemont es ya leyenda.
La leyenda del hombre que se enfrentó a un Estado porque era un hombre libre.