Estos datos coinciden con el espíritu que se respira en las redes. Hay una especie de movilización de las bases, que encadenan reuniones, asambleas, consejos para transmitir la exigencia de Congreso y primarias inmediatos. Nadie duda de que Díaz cuenta con muy altos y poderosos apoyos, la complicidad de los barones y la sumisión del aparato y su provisional órgano gestor. Pero es convicción general que eso no le servirá de nada porque en las primarias votan los militantes y, según los sondeos, el 70 por ciento prefiere a Sánchez y el 30 por ciento a Díaz.
Que esta situación debe de ser así se prueba a contrario viendo que el sector "susanista" o golpista o como quiera llamársele no ha publicado sondeo alguno, aunque lo tendrán. Pero no será bueno. Por lo demás, la táctica dilatoria, dejar pasar el tiempo por si así se calman los ánimos y Susana Díaz recupera algo de imagen, no sirve más que para encrespar los ánimos ya que la junta gestora está excediéndose en sus atribuciones manifiestamente. Y las intervenciones de la vieja guardia socialista en favor de Díaz, sobre ser escasamente convincentes y movilizadoras también producen efectos contrarios.
No hay si no convocar congreso y primarias inmediatas, dejar de hacer trampas y de utilizar el PSOE como un casino privado.