Es edificante ver a Rajoy buscando apoyos. Así se entretiene y no se deja importunar con el chapoteo de la Gürtel. Estos no son los felices tiempos de la mayoría absoluta, cuando los presupuestos se mandaban a sus señorías por un ukase en forma de whatsap. Ahora hay que hacer pasillos y pedir favores.
Dice Rajoy que está hablando con todo el mundo. A saber qué entiende el personaje por "todo el mundo". Comprende, parece, a los nacionalistas vascos. Y surge la pregunta de si comprenderá también a los catalanes. Es posible que la oferta se haga por haber caído el gobierno en la cuenta de la política del palo (persecución judicial) y la zanahoria (privilegios, prebendas económicas) que corresponde a la vieja táctica de comprar a quien no se puede vencer. De darse esa oferta, serán los nacionalistas independentistas quienes tendrán en cierto modo una cuestión política y moral que dilucidar.
Ignoro asimismo si ese "hablar con todos" incluye a Podemos o si el diálogo con estos se limitará a las intervenciones en el pleno de debate sobre la ley. Podemos pedirá devolver los presupuestos y lo mismo anuncia que hará el PSOE, razón por la cual es muy posible que Rajoy lo haya excluido ya del "todo el mundo" que, como se ve, es bastante reducido. Al final el PP, C's y el PNV sacarán adelante los presupuestos. Los presupuestos de la derecha. Con el techo de gasto de la derecha, son negociar. Porque la izquierda en general y el PSOE en particular, no pintan nada.