¡Cómo arrecian las órdenes, las exigencias, las imposiciones a Sánchez para que se abstenga y permita la continuación del gobierno más corrupto desde la transición! Un gobierno dirigido por el peor presidente de la democracia, un perillán sin escúpulos que ha estado cobrando sobresueldos de extranjis durante una porrada de años, mientras decía a la gente que había que bajar los salarios. Presiones de todo tipo, de los beneficiarios directos de este gobierno de corruptos y de los cargos y dirigentes, muchos de ellos sobresoldados que o bien quieren seguir enriqueciéndose o lo hacen por cálculo procesal. Es tal el grado de podredumbre y miseria de la vida politica española, tal el nivel de corrupción y sinvergonzonería que hasta gente normalmente razonable ha perdido la esperanza de que consigamos salir de este hoyo de inmoralidad y saqueo.
"El País", se pasa el día acogotando a Sánchez con entrevistas a glorias caducas, artículos pagados al peso de sus sinrazones, noticias manipuladas y empleadas como arietes, editoriales probablemente consultados con la vicepresidencia del gobierno. Alguna vez esto fue un periódico de calidad; ahora es un pasquín al servicio de La Moncloa, aunque con un estilo menos panfletario que el de La Razón o el ABC. El resto de los medios son como un orfeón a favor de abstención del PSOE. Y los periodistas a sueldo, el coro de monagos, Ahora dice El País que Sánchez basará el "no" en la investidura en las lagunas del pacto PP - C's.
Ese pacto es un cuento que no sirve para nada, salvo para que Rivera no aparezca como un guiñol -que es lo que- a manos del PP. El "NO" a este gobierno no tiene nada que ver con programa alguno, con sus interpretes, con sus circunstancias. Es un NO claro y rotundo a la corrupción, al saqueo organizado del país, el expolio, la extorsión, la malversación de fondos, la estafa, el robo, todo ello adobado de nacionalcatolicismo y franquismo involucionista.
Todos los que presionan justifican la matraca invocando el superior interés de España. A cualquiera se le alcanza que el superior interés de España es que esta banda de ladrones deje de robar, devuelva lo trincado y se entregue en los tribunales. Ese es el interés de España: que se haga justicia de una vez; que se acabe con este régimen de expolio oprobioso, este gobierno de franquistas dedicados a destruir el Estado del bienestar y entregar los bienes públicos a sus compinches mientras la gente tiene que emigrar para vivir. El interés de España no es seguir disimulando, como si el gobierno fuera un órgano democrático o los del PP supieran algo de política o les interesara la política democrática. Eso no es el interés de España sino el interés de esta banda de presuntos malhechores.
Otro medio, puesto a especular para empujar a Sánchez hacia la abstención, fabula una historia según la cual los barones del PSOE y otros correveidiles andan diciendo que Sánchez se aferra al "no" porque así cree que mantiene su puesto de secretario general que, de otro modo, le volaría. Es un razonamiento habitual entre los analistas españoles: casi todo o todo lo atribuyen a motivaciones personales o personalistas. No admiten que alguien puede actuar por principios, por lealtad a la palabra dada (eso que el Sobresueldos no sabe ni lo que es), o por compromiso con su electorado.
En un artículo muy revelador, Manolo Monereo, el hombre de Anguita en Podemos, el guardián del sorpasso, el encargado de impedir toda alianza entre PSOE y Podemos a mayor gloria de Rajoy, muestra su extrañeza de que el PSOE se mantenga en el NO. Obviamente, con la injustificada arrogancia que aflige a esta peña de la "verdadera" izquierda, el PSOE está obligado a propiciar un gobierno del PP solo para que Podemos pueda presentarse como la auténtica alternativa y consolidarse así como partido porque, hasta la fecha, no es más que una organización de aluvión. Monereo no entiende que el PSOE no obedezca a sus vaticinios que son los de siempre de IU, esto es, que el PP y el PSOE son lo mismo. Es tal su desconcierto que dan ganas de invitarlo a que sean ellos, los de Podemos, quienes se abstengan a favor de una gobierno del PP.
Y quede claro que la abstención en estas circunstancias, no es una abstención sino un "sí" en toda regla a este gobierno de corruptos.
NO es NO.