dissabte, 9 d’abril del 2016

El triunfador, Rivera

¿Quién es el responsable de lo que, de momento, parece un fracaso de las negociaciones? He aquí tres citas recientes de los tres líderes. Rivera: "todo acuerdo con Podemos es imposible". Iglesias: "Sánchez y Rivera no quieren moverse. No quieren pacto." Sánchez: "Iglesias no quiere pacto; quiere elecciones nuevas, como Rajoy".

¿Responsable (s)? Está claro: Rivera, Iglesias y Sánchez.

Ayer, Mónica Oltra, que es una líder de talla, decía que, si ha de haber elecciones, no se permita que se presenten a ellas quienes han fracasado en la negociación. Me parece muy bien. Yo mismo lo propuse unos días antes. Pero no es viable. ¿Quién impedirá que estos cuatro botarates (preciso es sumar al Sobresueldos) se presenten de nuevo? ¿Los militantes de sus partidos? Esos están entregados. ¿Sus votantes? Los votantes somos peores que los votados. ¿La opinión pública? Eso aquí no existe. Los cuatro inútiles, incapaces de ponerse de acuerdo en nada, volverán a presentarse acusándose unos a los otros, esperando que seamos los electores quienes les saquemos las castañas del fuego y gastándose unos cientos de millones de euros más en la campaña ya que, evidentemente, nos sobran.

Palinuro sigue prefiriendo como gobierno la alianza PSOE, Podemos, IU, CC, a ser posible PNV y también los independentistas catalanes. El principal enemigo de esta opción es el PSOE, casi todo el PSOE y muy especialmente ese mucho español Pedro Sánchez. El referéndum, por encima de su cadáver. Y por eso, por su oposición al referéndum, parece dispuesto a una Gran Coalición con el PP, el partido neofranquista, nacionalcatólico, el partido de la corrupción, del engaño, la mentira, la persecución de los disidentes a través de la Ley Mordaza; el partido del expolio a los jubilados; el de la explotación de las trabajadores por su reforma laboral. Esa alianza, a la que el PSOE se asoma empujado por Ciudadanos, por mucho que en el PP quiten al impresentable del Sobresueldos y lo sustituyan por otro impresentable, será el comienzo del fin del histórico socialismo español. La guinda que culminará la copa del fracaso, el histriónico fracaso, de ese Don Nadie de Sánchez, incapaz de tener una idea, proponer una visión del país, decir algo nuevo u original. Pudo haber aceptado el pacto del gobierno de izquierda con sus 185 diputados; suficientes para cambiar España. Pero no se atreve. Como no se atrevió a presentar una moción de censura a este gobierno de corruptos, incompetentes y en rebeldía frente al parlamento. No se atreve a un referéndum en Cataluña. Nadie parece haberle informado de que la petición goza de un apoyo cada vez mayor entre los españoles que ya empiezan a estar hartos de la incompetencia de sus políticos.

Podemos tiene una trayectoria similar. Iglesias no ha querido nunca el pacto con PSOE a secas; no con el PSOE y C's sino simplemente con el PSOE. Ha simulado quererlo para que no se culpe a su partido de provocar nuevas elecciones pero, en realidad, lo ha dinamitado desde el primer momento, cuando el infundio de la cal viva, luego desplazando al mucho más flexible y posibilista de Errejón y, por último, dando por imposible el pacto con el PSOE y C's y simulando que son ellos quienes no lo quieren. En el fondo, Podemos es un remake de Izquierda Unida, esta infiltrado por los tránsfugas de IU y el referente intelectual de Iglesias -confesado por él mismo- es Julio Anguita. Así que Podemos, que ha hecho lo que Anguita siempre quiso hacer (según declaró el propio cordobés) no tiene otro objetivo que el de los comunistas de toda la vida: acabar con la socialdemocracia. En mi opinión, tampoco esta vez lo va a conseguir porque la gente no es tonta, aprecia el socialismo democrático y ya tiene muy calado el cargante hiperliderazgo de Iglesias, como se ve por el hecho inapelable de que sea el líder político peor valorado solo por encima de Rajoy, que es como decir que la gente te aprecia más que a una boñiga de vaca. Añado una sola consideración a esa ridícula consulta con la que quiere blindar su jefatura: dos preguntas en un dilema absolutamente tramposo, de auténtico trilero: la 1ª cosechará un "no" que seguramente llegará al 120% y la 2ª un "sí" clamoroso del 150%, como todo el mundo sabe de antemano. He visto muchas manipulaciones en mi vida, pero nada tan descarado y sinvergüenza como esto. 

Parece increíble pero, si se piensa bien, el verdadero ganador de esta situación ahora y de esas elecciones si se producen será Rivera. Que este atildado mozalbete, barbilampiño, carilindo, pisaverde, melifluo, zangolotino, ambiguo, inconsistente, frívolo, de ademanes y conceptos falangistas, sea el líder más valorado en España demuestra, de nuevo, que en el país no hay una opinión pública digna de tal nombre. Que acabe imponiendo su criterio siendo el menos votado de los cuatro partidos mayores demuestra también que los otros líderes no le llegan a la altura del zapato.

Y ya es triste.