Hace unos días, Rajoy, más conocido como "el sobresueldos", decía que lo que más daño había hecho al PP en las elecciones era el martilleo de la corrupción y, sobre todo, "la forma de tratarlo". El martilleo sigue porque, por fortuna, no depende del Sobresueldos ni de los periódicos y las teles, sino de los jueces y estos continúan siendo un ejemplo de eficacia e independencia.
Hoy, cinco nuevos imputados del PP en asuntos de corrupción, todos ellos altos cargos, consejeros, diputados de Madrid y Murcia que, al parecer, se lo llevaban crudo a través de la Púnica. ¿Cómo tendrían que dar los medios esta información para que el Sobresueldos se quedara tranquilo? Sencillo: los telediarios deberían abrir con noticias acerca de cómo Mas, cuando creía que no lo veían, soplaba en un silbato independentista y el comic "La Razón" con una foto demostrando que Carmena es dipsómana y una mechera. Solo al final se diría que un juez comunista o masón, resentido por su falta de ascensos a causa de su adicción a la droga, ha querido acusar a Lucía Figar y Salvador Victoria de falta de honradez, pero la buena gente de la calle lo ha silenciado a gritos.
Pero no es el caso. Hasta las divisiones azules más conocidas, como RTVE, Telemadrid, Telecospedal y otras bazofias se ven obligadas a dar cuenta de cómo los presuntos chorizos de esta asociación de malhechores van recibiendo citaciones judiciales. De seguir a este ritmo es posible que el sobresueldos no encuentre candidatos suficientes para las generales fuera de las prisiones y tenga que componer la listas con un plante de reclusos.
En esta ocasión, de los cinco imputados, dos, Lucía Figar y Salvador Victoria, son actualmente consejeros de la Comunidad de Madrid. Esta Figar es la comecirios que ha regalado terreno público a organizaciones católicas ultrarreaccionarias para que monten gratis sus chiriguitos educativos, o sea, de adoctrinamiento de los niños bien, hijos de los privilegiados, a quienes ha regalado dinero de todos a espuertas mientra desmantelaba la escuela pública que, al fin y al cabo solo la frecuentan los pobres, o sea, los rojos y la antiespaña. La misma que, teniendo los ingresos saneados de todos los peperos (y quién sabe si también sobresueldos, como el jefe máximo) pillaba una beca de comedor para su hijo, privando caritativamente a otro de ella porque el dinero no hay que dejarlo correr por ahi sino metérselo en el bolsillo, sobre todo si es dinero ajeno. Cuando se roba en pro de la Iglesia, siempre es de caridad dejarse un remanente para uno mismo.
Estos dos nuevos pájaros, presuntos apandadores, eran también nombramientos directos y de mucha confianza de Esperanza Aguirre. Ignoro si queda alguien que alguna vez haya trabajado con Aguirre en algo y no tenga que responder ante la justicia por supuestos latrocinios. Pero de lo que no cabe duda es de que, si en vez de contratarse como cazatalentos cuando se retiró de la política por unos días, se hubiera contratado como cazaladrones, ahora se la rifarían en la mafia que es en donde debiera estar.
Añádase a la nueva recua de presuntos chorizos peperos el almuerzo de Rivera hoy con el sobresueldos para hablar de pactos. Las condiciones que tan galanamente pone Ciudadanos para pactar (que los partidos echen a la calle a los imputados por corrupción), ¿también rezan con el sobresueldos? Porque a este pueden imputarlo en cualquier momento. En realidad, ya lo ha llamado a declarar como testigo una Asociación de Abogados demócratas que defiende a un acusado de la Gürtel para quien se piden 50 años.
A su vez, la candidata a la Comunidad de Madrid del PP, Cristina Cifuentes, no parece que haya robado nada, al menos de momento, pero ha falsificado su curriculum vitae para mejorar su imagen.
En cualquier país civilizado ni elsobresueldos, ni Cifuentes, ni Aguirre, ni ningún integrante de esta presunta banda de mangantes podría ser candidato a nada.
Claro que, en cualquier país civilizado, el principal partido de la oposición ya habría presentado una moción de censura contra un gobierno de presuntos ladrones presidido por un sobresueldos.
Pero es que España no es un país civilizado, como puede verse.