Eso que ayer pudo verse por televisión, anunciado como discurso de Rubalcaba en el Parlamento, no fue tal, sino una falsificación. La tele emitió el discurso de un sosias de secretario general. El mismo que habló, sin duda, en el hemiciclo pero que no era él sino, eso, un doble, programado por el PP para hacer declaraciones conciliatorias y colaboradoras a tal extremo que el propio Rajoy agradeció públicamente la buena disposición de su otrora adversario. Y aquí es ya donde algunos empezaron a maliciarse que hubiera gato encerrado. Aquel no podía ser el verdadero Rubalcaba.
Y, en efecto, no lo era. El verdadero y genuino Rubalcaba estaba secuestrado en un remoto despacho del Parlamento. El hombre tenía su discurso, muy distinto del que recitó su menecmo ante sus complacidas señorías. No sé cómo, Palinuro se hizo con él, supongo que con la complicidad del autor, y helo aquí íntegro, como me lo entregó. Es el buen Rubalcaba, con una pieza anafórica de primer orden, parecida a la que llevó a Hollande al triunfo. Dice así:
- Usted, señor Rajoy, dijo en la televisión ante millones de ciudadanos y yo mismo que no subiría los impuestos. Y los ha subido. Pero no de forma equitativa ni justa.
- Usted, señor Rajoy, afirmó públicamente y varias veces que no tocaría las pensiones. Y las está reduciendo a la nada.
- Usted, señor Rajoy, me aseguró también en público que no abarataría el despido. Y no lo ha abaratado; lo ha hecho casi gratis total.
- Usted, señor Rajoy, dijo categóricamente que no bajaría el sueldo de los funcionarios como había hecho Zapatero. Y le ha dado un hachazo del 7%
- Usted, señor Rajoy, prometió que no reduciría las prestaciones por desempleo. Y acaba de sisarles el 10% en el 7º mes. Y eso, dice usted, para que intensifiquen la búsqueda de trabajo. Si es así, elimine la prestación de cuajo.
- Usted, señor Rajoy, dejó claro que recortaría de todas partes menos de sanidad y tiene usted un sistema nacional de salud en práctico estado de descomposición por los recortes.
- Usted, señor Rajoy, declaró que recortaría de todas partes (como ha hecho) menos de educación (como no ha hecho). Y tiene usted el sistema educativo entero hecho unos zorros.
- Usted, señor Rajoy, juró que no subiría el IVA e incluso se sumó a la desobediencia civil movida por Esperanza Aguirre en contra de la subida del IVA. Pero usted lo ha subido.
- ¿Cómo quiere usted, señor Rajoy, inspirar confianza dentro o fuera de nuestras fronteras? Sin duda se la inspira al 1% de la población, la iglesia católica y las grandes fortunas a las que no toca un pelo. Al contrario, algo les caerá de la reducción de las cotizaciones sociales de las empresas
- Pero mantenerse democráticamente en el poder solo con la confianza del 1% de la población debe de ser harto difícil.
(La imagen es una foto de Rubalcaba38, bajo licencia Creative Commons).