dilluns, 11 de juliol del 2011

Una nota personal.

De vez en cuando hay que recordar lo evidente.

Palinuro es un blog personal e independiente. Quien pinche en el enlace Sobre este blog en la columna de la derecha leerá lo siguiente: Un blog tranquilo, un territorio de opinión sin estridencias y sin filiaciones políticas. No está adscrito a ningún partido, grupo, tendencia o línea colectiva de pensamiento, llámese como se llame. Tampoco a empresa alguna, ni a ninguna red o agregador de blogs. O sea, que es estrictamente personal. La perspectiva sobre la actualidad política, cultural, literaria es independiente. Hay una genérica adscripción a la izquierda y a los valores republicanos.

Parece bastante claro, ¿verdad? Pues no es infrecuente oír que Palinuro es partidista, falto de independencia, incluso que está vendido a algún partido, normalmente el PSOE porque, dentro de la izquierda, es con el que más simpatiza. Hay gente que, siendo incapaz de debatir en el terreno de las ideas, lleva toda discusión al de los intereses personales.

Los partidos políticos suelen agrupar tres tipos de personas: a) los afiliados de buena fe que quieren ayudar en el gobierno de la cosa pública desde una opción ideológica en la que creen; b) los arribistas y trepas que están en un partido para forrarse o ser alguien en la vida y que, si no lo consiguen en uno concreto, muchas veces se pasan a otro, por distante que sea; c) los necios y sectarios que están en el partido porque son incapaces de razonar por su cuenta y necesitan que alguien les diga lo que tienen que pensar y ese alguien normalmente es del grupo b).

Los afiliados de buena fe son gente tranquila, civilizada, capaz de argumentar en el terreno de las ideas. Los otros, no. Los otros se enorgullecen de militar en el partido, un término que siempre me ha parecido repulsivo porque implica la aceptación de la disciplina militar de mando y obediencia de modo voluntario. Y parte de esa militancia consiste en rebajar todo debate objetivo a cuestiones de motivaciones y actitudes personales o en insultar. Resulta así que quienes militan en un partido (bien porque hacen carrera o porque pacen intelectualmente en él) acusan a otros de hacer carrera en otros partidos o de estar vendidos a ellos. Hace falta ser necio para militar en un partido o coalición y acusar al prójimo de militar en otro.

Palinuro no tiene partido ni debe obediencia a ninguno, jamás ha obtenido beneficio alguno de la política, ni ha ostentado cargos públicos, ni nombramientos, ni ha sido ni es asesor o pelota de nadie; no habla en nombre de nadie sino de sí mismo. Tampoco está integrado en circuito mediático alguno, de esos en donde los enchufados incrustan sus blogs para tener amparo corporativo de la tribu y no cabalgar en solitario, que siempre impresiona un poco.

Sí, a veces es preciso recordar lo evidente: que algunos decimos lo que pensamos y no lo que nos interesa.