dimecres, 26 d’agost del 2009

Un ridículo apoteósico.

A este paso no es que el señor Rajoy no llegue a las elecciones de 2012 como candidato a presidente del Gobierno. Es que es posible que no llegue el PP como candidato a formarlo. Ayer la oposición conservadora española hizo el ridículo apoteósico acostumbrado en la Comisión Permanente del Congreso de los Diputados. Pretendía apoyos para su solicitud de comparecencia de la señora Fernández de la Vega y los señores Rubalcaba y Conde Pumpido, vicepresidenta, ministro del Interior y Fiscal General del Estado respectivamente. Se trataba de poner de manifiesto cómo España es un Estado policial en el que el Gobierno persigue ilegalmente a la oposición. Quería que los demás grupos parlamentarios secundaran su petición sin presentar una sola prueba de sus acusaciones. O sea, pretendía organizar el habitual circo de descalificaciones e infundios en el que se gasta el dinero que los españoles destinan al funcionamiento de los órganos representativos.

Conociendo el natural correoso e inasequible al desaliento de la derecha española, esta amarga experiencia de soledad parlamentaria no la hará recapacitar sobre su intención de llevar esta misma fábula a las instituciones de la Unión Europea en donde, por muchas que sean sus afinidades ideológicas con el PPE, no tengo duda de que las reacción de los grupos europarlamentarios será la misma que la de los españoles: negativa a colaborar en una superchería que sólo trata de oscurecer la realidad y desviar la atención de los casos de corrupción que afectan al PP. "Mentiras de distracción masiva" las llamó el señor Gaspar Llamazares en un tropo que es un acierto

Y hay más. Mientras los diputados conservadores trataban de convertir en una decisión en sede parlamentaria su afirmación de que el Gobierno persigue más al PP que a ETA, la policía anunciaba haber descubierto el enésimo zulo de ETA en Francia, agujereada como un queso de gruyère por la santa bárbara etarra, en el que había una ametralladora, que no es un arma de fuego que pueda llevarse en la sobaquera. Las autoridades francesas dicen que es el golpe más importante asestado a ETA desde 2004 y supongo que las autoridades francesas no tienen especial interés en dejar por mentiroso al PP. Además no es necesario. Se ve a la legua.

En segundo lugar se trataba de formular en sede parlamentaria la otra teoría pepera o pepista de que España es hoy un Estado policial porque, al parecer, se han producido escuchas telefónicas ilegales de altos dirigentes del PP. Lo que ayer se difundió fue una escucha perfectament legal pues fue autorizada por un juez y de la que se sigue que los dos interlocutores, cargos públicos del PP en Mallorca, son una pareja de chorizos que actuaban coordinadamente con otros miembros del partido en la organizacón y explotación de una actividad presuntamente delincuente de varios millones de euros a base de facturas falsas y otras actividades ilícitas. Es decir, un ridículo espantoso: el PP no solamente no consigue sus objetivos sino que no puede evitar el conocimiento de una nuevo escándalo de presunto delito cometido por políticos del Gobierno del señor Jaume Matas en la que todos se benefician de la adjudicación y explotación de una obra pública en la que todos también metieron el cazo (los interlocutores hablan de que hubo "mangancia") en lo que parece ya el enésimo caso de delito del PP en la gestión de la cosa pública, considerada como la cueva de Alí-Babá. (La imagen es una foto de Jaumeperellop, bajo licencia de Creative Commons)