dilluns, 24 d’agost del 2009

Palinuro entrevista a Rodríguez Zapatero.

En esta época del año, con toda España veraneando, el Parlamento de vacaciones, los tribunales de descanso, las fuentes de las noticias dormitan en plácida siesta y, si no quieren tener que publicar algo sobre el monstruo del lago Ness, los periodistas han de hacerse a la carretera en busca de la información. De ahí que sea la época de las entrevistas. Los políticos están relajados, sonrientes y echan de menos sus ajetreadas jornadas, repletas de declaraciones y contradeclaraciones, razón por la cual acceden siempre a una petición de entrevista. Este finde se han publicado varias, las más conocidas con los señores Patxi López y Mariano Rajoy. No está mal, pero no dejan de ser ambos dos políticos secundarios; el uno sin mando en plaza y el otro, con mando en una plaza menor. Palinuro, a quien no duelen prendas decidió apuntar a lo más alto, a una entrevista con el que reparte el juego, el propio Primer Ministro que, finalmente, accedió a ella, rompiendo una costumbre de larga data de no hacer declaraciones en tiempos de audiencias escasas. Me recibe en bermudas en una especie de porche neomudéjar que hay en la casa que lo acoje.

Palinuro: muchas gracias, Presidente, por acceder a la entrevista interrumpiendo sus vacaciones...

Rodríguez Zapatero: no hay de qué. En realidad se las debes a Sonsoles que es quien me ha convencido.

P: está Vd. cercano al ecuador de su mandato. ¿Qué juicio hace de sí mismo?

RZ: francamente, muy favorable. Había mucho por hacer cuando llegamos e inmediatamente nos pusimos manos a la obra.

P: estábamos hablando de su segundo mandato, ¿había mucho que hacer después del primero?

RZ: no, claro, jajaja, cómo sois los periodistas. Quería decir que estoy razonablemente satisfecho con lo que hemos conseguido hasta la fecha.

P: su segundo tiempo se ha visto sorprendido por la crisis, la más destructiva en años. ¿Cree que es causa de la atonía de los nuevos tiempos?

RZ: no todo tenía que salir tan a pedir de boca como en el primer mandato. En cuanto a la atonía, no percibo ninguna, sinceramente

P: tampoco previó la crisis.

RZ: la crisis no la previó nadie.

P: ya. Pero es que Vd. la negaba. Dijo que no había crisis, que era un frenazo momentáneo en la época de crecimiento a que estaba acostumbrado, como cuando quería...

RZ: ya te dije que no la previó nadie.

P: y ¿cree que, aun no habiéndola previsto, ha tomado las medidas adecuadas?

RZ: mi Gobierno ha hecho lo que tenía que hacer, sin precipitación ni abandono. El juego de medidas que pusimos en marcha está dando ya brotes verdes por doquiera. ¿No los ves?

P: francamente, no. Al contrario, creo que las cosas van a peor. Además está claro que la crisis está siendo más destructiva con España que con otros países.

RZ: no creas. Es un dato que se repite mucho pero no es cierto.

P: bueno nuestro crecimiento del PIB igue siendo negativo, mientras que Francia y Alemania...

RZ: ya, ya. Pero el impacto no es el mismo. España etá en peor posición estructural, herencia de tiempos inmemoriales; por eso el crecimiento sale negativo.

P: no suena a respuesta muy convincente.

RZ: porque no quieres que lo sea. Estás movido por el mismo ánimo destructivo que Mariano Rajoy.

P: ¿que tiene que ver Rajoy con todo esto?

RZ: mucho. Se obstina en atacar al Gobierno siempre que puede y no solamente no reconoce la más que evidente recuperación ni arrima el hombro sino que ahonda en la crisis y tú muestras el mismo talante antipatriótico que él.

P: pero, ¿por qué quiere Vd. que Rajoy arrime siempre el hombro? Su estado es el de oposición y la función de la oposición es oponerse.

RZ: pero hay estilos, formas...

P: talantes....

RZ: eso es, talantes. Muy distintos.

P: pues hay quien lo acusa de haber perdido el suyo.

RZ: la oposición me merece el máximo respeto, pero no sabe lo que dice. Si se tienen en cuenta otros factores, el barco puede hacerse a la mar.

P: pero la flota sigue amarrada a puerto.

RZ: otra insigne españolada de ataque que no se tiene de pie. El que quiera puede salir a faenar.

P: eso suena a neoliberalismo.Como en general el conjunto de medidas que se ha tomado contra la crisis, una mezcla de tímido keynesianismo con una aceptación ciega de las recetas neoliberales para salvarnos a todos a base de resolver los problemas de los responsables de la situación, esto es, los bancos.

RZ: para hablar de estas cosas hace falta tener algo más de idea. Ya no hay fórmulas mágicas frente a los problemas globalizados. Lo keynesiano de nuestras medidas se da en que hay intervención directa del Estado; lo que tú llamas recetas neoliberales es el hecho de que la intervención se haga para asegurar la estabilidad del sistema financiero. ¿Has oído hablar de Lehman Brothers?

P: por supuesto, ¿quién no?

RZ: ese es el quid de la cuestión. Abandonar Lehman Brothers fue lo que convirtió una crisis cíclica en una megacrisis como la que vivimos.

P: o sea, debemos rendirnos al chantaje y aceptar que el sistema consiste en lo que tantas veces se ha dicho: privatizar los beneficios y socializar las pérdidas.

RZ: ponlo de otra manera y resultará menos crudo: para que haya reparto es preciso que haya beneficios y para que haya beneficios todos debemos contribuir a volver a la senda del crecimiento.

P: volver. Nada de cambiar.

RZ: ¿cambiar? Cambiar ¿qué? No está el horno global para bollos.

P: admirable doctrina. Por cierto, Vd. fundió el superávit con medidas llamadas "sociales" que eran como transferencias que hacía Vd. a favor de unos u otros sectores (los 400 euros, los 2.500 del cheque-bebé). Ahora el superávit se ha convertido en un déficit galopante y no solamente no hace Vd. honor a su sobrenombre de José Luis "el de las mercedes" sino que anda pensando en suprimir aquellas medidas y en subir los impuestos.

RZ: la doctrina será admirable, pero no parece que la entiendas. Cuando hay se reparte según criterios socialdemócratas. Cuando no hay, hay que procurar que haya y restaurar la política también socialdemócrata de la fiscalidad redistributiva.

P: o sea que bajar los impuestos es de izquierdas, según Vd. mismo; pero subirlos, también.

RZ: naturalmente. Depende de la conveniencia.

P: ¿de qué conveniencia? ¿De la suya?

RZ: no, no, de la posibilidad de financiar las políticas sociales de nuestro programa.

P: cambiando de tercio. España se rompe. ¿Qué me dice?

RZ: pues eso: ¿qué me dices? Quienes dicen eso son lo que les gustaría que estuviese rota, para justificar sus medidas excepcionales de siempre. Ya sabes, "el estado de excepción permanente" de Agamben. Recuerda lo de "antes roja que rota". ¿O era al revés? Con estos fachas nunca se sabe, jejeje. Siempre están de rupturas.

P: tiene Vd. buenos asesores pero el "España se rompe" de ahora es algo más que palabras. La sentencia del Tribunal Constitucional en el recurso contra el Estatuto puede ser determinante en la continuidad de su Gobierno.

RZ: no veo por qué. Si el alto Tribunal anula aspectos esenciales del Estatut, algunos partidos nacionalistas se sentirán agredidos y reaccionarán en consecuencia. Pero no creo que llegue la sangre al río. Eso es el catastofismo propio de la derecha.

P: pero esta vez el peligro de ruptura es mayor. Si el Tribunal mantiene el Estatuto, se le sublevan a Vd. las derechas del "España se rompe" y si lo rechaza se le movilizan los independentistas.

RZ: ¿nunca oíste eso de que "los extremos se tocan"?Hay mucho batasuno de derechas en el PP.

P: en resumen. No pasa nada. Todo bajo control. Y la vuelta de vacaciones será también tranquila.

RZ: ese es mi deseo. Lo demás, depende del comportamiento de los veraneantes en la carretera al volver de las vacaciones.

(La imagen es una foto de Guillaumepaumier, bajo licencia de Creative Commons)