-Pues sí, mis queridos señores, hoy hace cien años que el Senado de los Estados Unidos pidió públicamente perdón por los de la esclavitud, más o menos desde 1616 a 1865 y, luego, los de la segregación y las leyes de Jim Crow que estuvieron en vigor hasta los sesenta del siglo XX y hubo mucha gente que celebró el momento como de especial significado y peso en la sociedad.
-Es que lo tuvo. El Reino de España todavía no ha pedido perdón por las canalladas que hizo en América desde la conquista.
- No es lo mismo.
- ¿No? Bueno, los españoles, además de estar metidos en la trata hasta los corvejones ya venían de cometer genocidio con las poblaciones amerindias desde el siglo XVI.
- Pero no se puede negar que la Escuela de Salamanca reconoció desde el principio que los indios tenían alma. El padre Vitoria, sin ir más lejos...
- Unos curas criticaron y se opusieron. Otros, los más, aplaudieron y se beneficiaron. El mismo padre Las Casas, protector y propagandista de los indios, proponía resolver el problema de su escasez recurriendo a esclavos negros. Idea de la que se arrepintió posteriormente. Pero, a los hechos, la llamada "Conquista y civilización" (que no digo que no lo fuera: la civilización, como la letra en las escuelas autoritarias, "con sangre entra") consistió en esclavizar primero a los indios y, habiendo exterminado a estos o reducídolos a pequeñas comunidades en lo profundo de las selvas o lo arriscado de las piedras milenarias, a los negros. Y nadie ha pedido perdón.
- Pedir perdón, pedir perdón: qué manía. Condenar, condenar. ¿Eso qué es? Eso, que lo hagan los jueces. Nosotros somos hijos del tiempo pero no tataranietos.
- O sea, que no hay que pedir perdón ni condenar.
- Los de izquierda, verdaderos artistas del retorcimiento intelectual, te dirán que según y cómo y qué dependiendo de qué lado de la necesidad de la historia caiga la petición de perdón y qué eficacia tenga en la lucha por la emancipación universal, cuyo programa depende de lo que piense una secta de iluminados que se creen mejores que el resto de los mortales y sólo son más estúpidos. Son preferibles los de derecha que dicen: francamente, no. Además, eso de la memoria, el pasado, etc no interesa a los españoles. A los españoles les interesa el paro, los beneficios sociales, etc..
- Pero no el pasado. No su pasado.
- No. Dejad que los muertos entierren a los muertos...
- Claro y la Iglesia tampoco pide perdón ni condena.
- Ya ves, la Iglesia, siempre sabia, pidió perdón por lo de Galileo.
- Y Savonarola y Bruno. Sí, la Iglesia pidió perdón en los asuntos de controversia de la fe pero, al final, siguió beneficiándose de la institución de la esclavitud.
- No se implicó directamente en ella. Convivió con ella y sólo la condenó hacia 1839, en tiempos de Gregorio XVI . De ahí venía la dificultad que los españoles conocían muy bien. Querían condenar la barbarie del pasado, de la que procede el presente, pero sin reconocer la maldad de ese presente.
- Eso es lo que arreglaron astutamente los yanquies: condenaron la trata de negros, pidieron perdón por haberla instituido y desarrollado y por los sufrimientos que acarreó a la población afroamericana, pero expresamente negaron que dicho reconocimiento o petición pudiera servir para fundamentar medidas de resarcimiento de los descendientes de las víctimas.
- Así lo hicieron también los españoles cuando negaron que la memoria histórica sirviera para justificar cualquier procedimiento de resarcimiento..
- Pero eso resta todo valor al arrepentimiento y la petición de perdón.
- Sí, eso es lo que dicen muchos, que la petición de perdón meramente simbólica, que no abre camino al ejercicio del derecho a la compensación, no sirve de nada, que es un gesto vacío. Sin embargo, todo se andará.
(Las imágenes son grabados del sigloXIX. La primera representa un castigo impuesto a un esclavo negro fugitivo. La segunda es un anuncio de una venta pública de negros en Charleston. La traducción reza: "El próximo martes, 6 de mayo, a bordo del buque Isla Bance, en el muelle Ashley SE VENDERÁ un cargamento de unos 250 NEGROS escogidos y en buena salud recién llegados de las Costas Windward y del Arroz. Se han tomado y se seguirán tomando todas las precauciones para evitar el menor peligro de que se infecten de VIRUELA puesto que ningún barco ha abordado el buque y este no ha estado en contacto con nadie de Charles Town.- Austin, Laurens y Appleby.N.B: La mitad de los negros susodichos ya ha pasado la viruela en su propio pais".)