Otro que retorna y no vencedor. Después de su temporadita a la sombra el señor Arnaldo Otegi vuelve como si no hubiera pasado nada y, con su habitual desparpajo, responde el ministro español del Interior (que había dicho que la opción de ETA es que "lo deja o lo deja") devolviéndole el tropo al afirmar que la solución al conflicto en el País Vasco es "negociación o negociación" y sosteniendo que habrá una negociación. Una de las características más típicas de la enajenación mental es la crasa ignorancia de la realidad. Ya hubo una negociación; ya se la cargaron a bombazos le amigos del señor Otegi; ya dijeron los gobernantes españoles que no volvería a haber negociación. ¿De dónde saca el señor Otegi que la habrá a pesar de todo? Sólo se me ocurren dos posibilidades: la ya citada enajenación mental o bien la chulería habitual y el matonismo de los proetarras que, amparados en las pistolas, piensan que los términos de la realidad los dictan ellos y si su dictado no coincide con la realidad, peor para ésta y para quienes tengan el estúpido prurito de atenerse a ella.
En el País Vasco tendrá que haber una negociación porque lo dice el señor Otegi, lo confirman los amigos del señor Otegi y lo garantizan los de las pistolas, mentores espirituales de todos ellos. Es el viejo estilo de amedrentamiento e imposición por trágala a que estaba acostumbrado el nacionalismo radical hace unos años, cuando mantenía impunemente su doble juego de estar en las instituciones y colaborar con los pistoleros. Ahora el intento es similar pero las circunstancias han cambiado mucho. Según parece hay en Batasuna un debate entre los partidarios de dejar las armas (o que ETA deje las armas, que es lo mismo) y los de la violencia. Antes ya sólo esta noticia provocaba todo tipo de comentarios y análisis para averiguar cuál sería su alcance. Hoy no interesa a nadie.
Porque esto se ha acabado. A nadie importa ya si Batasuna sobrevive o no. Además, no es verosímil que haya un Gobierno español, del partido que sea, que vuelva a abrir negociaciones. En el País Vasco sólo habrá una negociación después de que ETA haya dejado las armas de forma fidedigna y comprobable. Entre tanto, nada de nada y el señor Otegi ya sabe que puede volver a la cárcel en cuanto dé motivos para ello... y en Euskadi no pasa nada..
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